La banda terrorista ha anunciado hasta hoy en varias ocasiones el cese de sus acciones violentas.
Madrid, (EFE).- La organización terrorista ETA ha anunciado hoy un "alto el fuego permanente", tras casi tres años sin causar muertos, durante los que siguió cometiendo atentados, aunque siempre con una llamada previa de alerta.
ETA, que en sus casi cuatro décadas de actividad ha causado la muerte a 851 personas, cometió sus últimos asesinatos el 30 de mayo de 2003. Fueron los policías Bonifacio Martín Hernando y Julián Envit Luna.
Desde entonces ha cometido atentados con bombas contra oficinas públicas, sedes de empresas, infraestructuras eléctricas o de ferrocarriles y lugares turísticos, que causaron daños materiales y en algún caso puntual heridos leves.
Sin embargo, apenas ha atentado contra los que antes se consideraban sus objetivos "tradicionales", como acuartelamientos militares y policiales sedes judiciales y de partidos políticos.
La banda terrorista ha anunciado hasta hoy en varias ocasiones el cese de sus acciones violentas.
La tregua que entró en vigor el 18 de septiembre de 1998, con el conservador Partido Popular de José María Aznar en el Gobierno, fue el primer y único alto el fuego anunciado como "unilateral e indefinido", aunque finalizó catorce meses después.
El 8 de enero de 1989, ETA declaró una tregua de dos semanas coincidiendo con el inicio de las llamadas Conversaciones de Argel, que prorrogaría otros cuatro meses mientras continuaban los contactos entre la banda y el Gobierno, entonces presidido por el socialista Felipe González.
Esas conversaciones fracasaron y el 4 de abril del mismo año la organización terrorista anunció el fin de la tregua.
El primer alto el fuego permanente fue declarado el 16 de septiembre de 1998 y comenzó dos días después. El 28 de noviembre de 1999 ETA anuncio el fin del mismo.
El 18 de febrero de 2004, a un mes escaso de la celebración de elecciones generales el 14 de marzo, la banda anunció un nuevo alto el fuego, esta vez limitado a la región de Cataluña (noreste).
Ya en 2005, el 18 de junio, un mes después de que el Parlamento español apoyara una moción presentada por el Partido Socialista Obrero español (PSOE) para dialogar con ETA, la organización anunció el cese de "sus acciones armadas" contra "los cargos electos de los partidos políticos de España".
Unas semanas después la banda terrorista puntualizó en su boletín interno que esta tregua no afectaba a los miembros del Gobierno.
Por parte de los distintos Gobiernos que han dirigido España en los casi cuarenta años de existencia de ETA, las demandas de "alto el fuego" a los terroristas han sido constantes desde que lo hiciera el Ejecutivo presidido por el centrista Adolfo Suárez en diciembre de 1977.
También ha sido una constante la petición de colaboración internacional para luchar contra ETA, cuyos miembros se refugiaron durante muchos años en Francia con impunidad.
A mediados de los años 80 cambió la situación y la cooperación con las autoridades francesas dio abundantes frutos, entre ellos la expulsión de numerosos etarras de su territorio, que tuvieron que emigrar a Argelia y Sudamérica, y la detención de sus principales dirigentes.
Zapatero deberá acudir al Congreso
El jefe del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, deberá pedir la autorización del Parlamento para entablar un eventual diálogo con la banda terrorista ETA, que hoy anunció un "alto el fuego permanente" a partir del próximo viernes.
Rodríguez Zapatero se comprometió a dar este paso para contar con el respaldo del Legislativo ante un posible proceso de paz durante el último debate sobre el Estado de la Nación en mayo pasado.
El Congreso de los Diputados, cámara baja del Parlamento, aprobó una moción presentada por el mayoritario grupo socialista, que autorizó al Ejecutivo de Zapatero a establecer contactos con los terroristas, si se constata que hay un escenario sin violencia.
La iniciativa contó con el respaldo de todas las fuerzas políticas, a excepción del conservador Partido Popular (PP), cuyo presidente, Mariano Rajoy, lamentó que el Parlamento aprobara una moción que concede a ETA "el título de interlocutor político".
