La falta de normatividad para distribuir presupuesto y las negociaciones entre el secretario de la SEP con gobernadores, titulares de Educación locales y el SNTE, son algunas de las causas de la disparidad, advierten.
El universal
MÉXICO, DF.- Para que un niño pueda acudir a una escuela primaria pública en México el Estado debe destinar ocho mil cien pesos al año en el promedio nacional; sin embargo, la formación de un niño en Jalisco vale 16 mil pesos, en contraste con la de un estudiante de primaria en Puebla que cuesta apenas cinco mil 300 pesos, y si es un indígena, menos aún.
Cuando el estudiante acude a una primaria en una zona indígena se convierte en un alumno con el menor gasto para su educación ?que incluye pago de maestros, instalación de escuelas, mantenimiento, dotación de libros y materiales didácticos?, el Estado destina sólo 700 pesos, que representa casi 12 veces menos de lo que se canaliza en promedio a las escuelas de zonas urbanas, revela un reporte del costo por alumno que entregó la SEP por medio del Instituto Federal de Acceso a la Información (IFAI).
La situación que prevalece en el sistema educativo no sólo es consecuencia de una falta de normatividad para distribuir el presupuesto, sino también de ?negociaciones? entre el titular del SEP con los gobernadores, los secretarios de Educación de los estados y el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, además influye la ?capacidad de cabildeo? o ?simpatías? de legisladores con los gobernadores, de funcionarios federales con los municipales y hasta por ?sugerencia? del Ejecutivo, dicen Olac Fuentes Molinar y Gilberto Guevara Niebla, ambos ex funcionarios de la Secretaría.
Urgente una reforma estructural
Los investigadores coinciden en que el actual sistema de financiamiento y operación en la educación pública requiere una ?reforma estructural? que modifique las facultades que tienen los estados para recibir y rendir cuentas del subsidio público y que garantice su aplicación en la educación; además de establecer mecanismos de negociación laboral con el sindicato que acaben con la doble presentación de pliegos petitorios (una federal y otra por estados), y que sea comparable el uso de recursos con los resultados educativos por entidad, municipio y escuela.
Guevara Niebla, ex subsecretario de Servicios Educativos en el Distrito Federal, dice que el sistema educativo mexicano es un ?aparato gigantesco? que requiere de esa reforma estructural para atender los problemas de calidad y rezago presupuestal que actualmente tiene.
Olac Fuentes señala que un reflejo de ello es el déficit de 44 mil 700 millones de pesos en infraestructura.
?La última reforma que en realidad afectó y modificó de forma seria las facultades, así como las propuestas pedagógicas en la educación fue en 1992 con el Acuerdo de Modernización para la Educación Básica, ya que durante los Gobiernos de Ernesto Zedillo y Vicente Fox no hubo modificación alguna, y México ya no aguanta un sexenio más sin esa reforma a la educación?, advierte el ahora investigador de la Universidad Nacional Autónoma de México.
Guevara Niebla al igual que Fuentes Molinar señala que este nuevo momento de transición en el Gobierno abre la oportunidad para que el Gobierno del presidente electo Felipe Calderón Hinojosa pueda generar una política de educación que ?corrija los desequilibrios? que genera el actual sistema de financiamiento y las facultades que tienen los estados, la sociedad civil y padres de familia en el diseño de los contenidos pedagógicos.
Fuentes apunta que incluso hay que ?hacer un llamado a la Cámara de Diputados para que desde ahí también se impulse una discusión nacional de financiamiento a la educación y a la construcción de una política nacional?.
Desde su experiencia, el que fuera ex subsecretario de Educación Básica y Normal en dos sexenios consecutivos anota que ?el ambiente del actual sistema de financiamiento se ha descompuesto tanto que los estados llegan a inflar el gasto que realizan?.
Disparidad en presupuestos
Ante la petición de información a la SEP sobre el gasto o inversión por alumno en cada una de los estados, por medio de la solicitud 0001100020605, la dependencia indicó que se contaba con datos del año 2000 a 2002, y que debido a que se encontraban en ?proceso de análisis y validación? podrían ser sujetos de ?posibles modificaciones posteriores?. Lo mismo que la información de los años subsiguientes se encontraba en proceso de ?recepción, análisis y validación?.
En la gráfica denominada ?Gasto unitario total? se da a conocer que el costo por estudiante en las primarias generales ?las que se ubican en las zonas urbanas? en el año 2002 se ubicó en 13 estados por debajo del promedio nacional que entonces se calculaba en siete mil 400 pesos, y que las cifras del VI Informe de Gobierno 2006 lo actualizan a ocho mil cien pesos.
Ese grupo de entidades de bajo financiamiento lo encabezan Puebla, el estado de México, Guanajuato, Oaxaca y Morelos. Mientras que en el grupo contario, de los que obtenían mayor subsidio por alumno estaban Jalisco, Baja California Sur, Durango, Nuevo León y Baja California.
En el VI Informe de Gobierno, del presidente Vicente Fox, se da a conocer que en el promedio nacional del llamado costo por alumno en la primaria pasó en este sexenio de seis mil 900 pesos a diez mil cien pesos. Esto significa que tuvo un crecimiento nominal de 3.2 por ciento.
Ese ?tratamiento? en la recolección de información se muestra en el caso de la proporcionada por la SEP para el caso de las primarias indígenas, ya que en seis estados el reporte de inversión señala 0.0 sin que se indique si se refiere a que no se entregaron recursos o que es falta de información.
Respecto al gasto realizado por estudiante se aprecia una disparidad en los montos entre mil cien pesos y los 76 mil cien que reportó Morelos para sus alumnos. Sin embargo, de acuerdo con los especialistas esa última cifra se eleva debido a que el costo de un estudiante puede aumentar por la construcción de escuelas en una entidad, ya que se incluye la instalación de nuevos planteles en comunidades de difícil acceso o en condiciones de extrema pobreza, pero eso sólo corresponde a un solo año; o bien, simplemente ?hay que tomar la información con reserva?.
Así lo confirma el mismo reporte, ya que se aprecia que en el año 2000 Morelos invirtió siete mil 200 pesos y en 2001 la aportación promedio fue de 19 mil pesos.
Entre los estados que menos recursos destinaron a las primarias indígenas están Nayarit, Querétaro y Guanajuato. Uno de los estados que reporta información ?consolidada? respecto al costo de sus niños en primarias indígenas fue Querétaro, que señaló que la inversión por alumno fue de entre 800 y 900 pesos.
El gasto
Hace dos semanas al dar a conocer el Panorama de la Educación 2006, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) indicó que el subsidio o monto del gasto público que llega a cada estudiante de primaria equivale a sólo una tercera parte de lo que invierten en promedio las naciones miembros de la Organización.
*En el comparativo internacional se indica que el gasto por estudiante de primaria en México es de 1,656 dólares, cuando en promedio en la OCDE se destinan 5,450 dólares.
Estados con el menor gasto en primaria general
Estado Inversión
(miles de pesos)
Puebla 5.3
Guanajuato 6.2
Oaxaca 6.7
Morelos 6.8
Hidalgo 6.9
Los que más invierten
Estado Inversión
(miles de pesos)
Jalisco 16.0
Baja California Sur 14.2
Nuevo León 10.6
Baja California 10.6
Nayarit 9.8
FUENTE: OCDE, 2006
El menor gasto promedio en primarias indígenas
Estado Inversión
(miles de pesos)
Nayarit 0.7
Querétaro 0.9
Guanajuato 1.1
Baja California 4.8
Puebla 4.8
FUENTE: El Universal