CONTIGENTE| REALIZAN PUEBLOS INDÍGENAS "MARCHA POR LA DEMOCRACIA" .
Afirma el mandatario boliviano que nadie va a parar la Asamblea Constituyente y arremete contra quienes propagan rumores de golpe de Estado .
EFE
LA PAZ.-El presidente Evo Morales dijo el jueves ante decenas de miles de indígenas y seguidores de otros sectores populares que "la revolución democrática cultural" que propicia no será detenida por "nadie" y acusó a sus opositores de propagar rumores de golpe de Estado para debilitar a su Gobierno.
En la central Plaza San Francisco de La Paz, el mandatario dijo que pese a las "mentiras" que se propagan desde algunos informativos "esta revolución democrática cultural va adelante". "Nadie va a parar la Asamblea Constituyente..., la nacionalización de nuestros recursos naturales".
Morales quiso así poner de manifiesto el apoyo militante con que cuenta desde amplios sectores, al recordar los 514 años del descubrimiento de América, aunque dijo que la fecha cobrará ahora un nuevo significado porque será el día del inicio de la "liberación de Latinoamérica y de todo el mundo".
Señaló, al casi cumplirse los nueve meses de su Gobierno, que es blanco de muchas críticas que buscan desestabilizar a su Gobierno, especialmente a través de los medios de información, aunque no nombró cuáles ni a los responsables.
"No es casual, en los últimos días circulan rumores de golpe de Estado. Simplemente es para asustar, para amedrentar... vienen de sectores conservadores, quisieran asustarnos, derrotarnos psicológicamente", indicó.
Las versiones fueron atizadas por el Gobierno venezolano desde el lunes y reproducidas en Bolivia por funcionarios y legisladores oficialistas, y han merecido el rechazo de la oposición, que incluso ha deslizado la sospecha de que ellos pudieran obedecer al propósito de justificar un "autogolpe".
Morales hizo también un recuento de lo que va de su mandato y reconoció que enfrenta dificultades en algunos de sus proyectos de gobierno más importantes, como es el caso de la nacionalización de los hidrocarburos y del normal desarrollo de la Asamblea Constituyente, que debe reescribir la nueva Constitución.
El mandatario dijo que en ningún momento se ha planteado la posibilidad de abolir la propiedad privada y la libertad religiosa.
Pero aseguró que su objetivo es que el estado logre mayores beneficios por los recursos naturales y evitar "el monopolio de la religión".
Morales se dirigió así a una concurrencia que había llegado a San Francisco en la "marcha por la democracia" para disipar los rumores de golpe, una caminata que estuvo nutrida por 800 representantes de pueblos indígenas.