INCUMPLE EL PRESIDENTE CON LA CREACIÓN DE UN MILLÓN DE EMPLEOS AL AÑO.
La falta de reformas, el principal freno del Gobierno federal para alcanzar las metas de crecimiento.
Notimex
México.- El presidente Vicente Fox concluirá el sexenio con avances innegables en materia económica en el último tercio, aunque sin cumplir la promesa de campaña de un crecimiento anualizado de siete por ciento y crear un millón de empleos cada año.
La falta de acuerdos para las reformas estructurales (fiscal, hacendaria, energética y de pensiones) es a juicio del Gobierno federal el principal freno que tuvo para alcanzar esa meta de crecimiento, sobre la cual el Ejecutivo incluso ha bromeado.
En mayo y junio pasados, en actos públicos, el mandatario valoró de manera positiva el desempeño económico del primer trimestre de 2006, ligeramente superior a cinco por ciento, y destacó que tan sólo en marzo el aumento económico era dos puntos arriba: "por fin llegamos al siete por ciento", bromeó.
También celebró que en mayo de 2006 se haya alcanzado un aumento de 6.2 por ciento en la actividad económica y se mantenga así, y hace unos días el secretario de Hacienda, Francisco Gil, consideró que el crecimiento económico anual podría ubicarse en 4.2 por ciento.
Año dinámico en materia de empleos
En materia de empleo, este año ha sido el más dinámico del sexenio y se prevé que 2006 concluya "rascándole" al millón de plazas creadas, como el mismo presidente Fox lo ha dicho.
En su campaña presidencial de 2000, el entonces candidato de la Alianza por el Cambio ofreció una economía con rostro humano, bajo la premisa de que "crecer sin distribuir no es sostenible, ni humano", y se fijó la meta de crecer siete por ciento con un millón de empleos.
El 1 de diciembre de ese año, luego de que recibió la Banda Presidencial en el Palacio Legislativo de San Lázaro, el Ejecutivo reconoció que en ese momento México no estaba afectado por una crisis financiera, pero sí "la crisis humana de los hundidos en la miseria".
Habló entonces de empezar a construir un crecimiento con calidad en la economía del país, bajo un programa económico con un verdadero compromiso con la estabilidad y el crecimiento.
En un mensaje dirigido a la nación el 1 de diciembre de 2000, desde el Auditorio Nacional, que en este tema es similar a sus tesis actuales, Fox estableció que un entorno de baja inflación contribuye de manera importante a la recuperación de salarios reales, la reducción de tasas de interés y la expansión del crédito.
"Para que la economía crezca al ritmo que el país demanda -dijo- necesitamos impulsar una serie de reformas: la fiscal, para financiar el gasto público de forma sana y la reforma financiera, para restablecer el círculo virtuoso del ahorro-inversión-crecimiento".
Reformas necesarias
Asimismo, se necesitan las reformas "estructurales en sectores clave para incrementar la competitividad de la economía", definió en ese tiempo el mandatario.
Fox asumió y cumplió el compromiso de enviar al Congreso de la Unión la propuesta de reforma fiscal en el primer periodo de sesiones de 2001, pero los legisladores no la avalaron, pese a los cabildeos de sus colaboradores y a la apertura para mejorar la iniciativa.
La propuesta de que a los alimentos y medicinas se les eliminara la exención del Impuesto al Valor Agregado (IVA) fue un obstáculo para la consecución de acuerdos con el Legislativo, al tratarse de un tema que Fox ubicó como "un producto dificilísimo de vender".
La propuesta tenía previsto un ingreso adicional de recursos a las arcas públicas por 13 mil millones de dólares, de los cuales cuatro mil millones irían a los estados y municipios para atender rezagos en servicios, infraestructura y salud.
El mandatario también instruyó desde el 1 de diciembre de 2000 a la creación de la Subsecretaría de la Pequeña y Mediana Empresa, a fin de contar con los elementos que permitan elevar la competitividad de esas entidades, a través de infraestructura pública, servicios y desregulación.
En esa materia se ha avanzado hasta lograr financiamientos sin precedentes a los micro, pequeños y medianos empresarios, así como a los emprendedores que buscan poner un "changarro", mientras que en desregulación se ha conseguido que en algunas partes del país los trámites para un negocio no vayan más allá de 24 horas.
Según información de la oficina para Políticas Públicas de la Presidencia de la República, desde 2001 el Programa Nacional de Financiamiento al Desarrollo (Pronafide) asumía varios escenarios de crecimiento económico, es decir, con o sin reformas estructurales.
En el primer escenario, principalmente con las reformas hacendaria y fiscal, se planteó un crecimiento de siete por ciento anualizado, como era la propuesta original de campaña, que preveía también una generación de un millón de empleos.
Sin embargo, de acuerdo con la información, el escenario que se sigue es el segundo, es decir, reformas estructurales, y se tiene el convencimiento de que con ellas "estaríamos creciendo a tasas más elevadas".
Los datos de esa oficina gubernamental señalan que la disciplina fiscal, presupuestal y el manejo ordenado de la economía permitirá que este último año de gobierno de Fox se mantenga la estabilidad, bajas tasas de inflación e interés y haya buen crecimiento económico.
Esa tendencia se refleja en los indicadores del inicio de 2006, que se ubicaron en un crecimiento de 5.3 por ciento en el primer trimestre y una proyección de un millón de empleos que se van a generar, además de que se alcanzará el equilibrio presupuestal.
Todo ello se sustenta, de acuerdo con la información, en el buen manejo de la economía y la disciplina fiscal y presupuestal, y como muestra de ello están los indicadores obtenidos en 2005.
Durante 2005 la inflación terminó en 3.33 por ciento, que es un índice significativamente más bajo de los que había en el pasado, y por primera vez en 30 años se ubicó por debajo de la estadunidense.
El manejo responsable de las finanzas ha permitido estar en línea con el objetivo de alcanzar el equilibrio fiscal en 2006, y se aprecia de manera más clara cuando se analiza lo que ha pasado en los primeros cinco años de este gobierno respecto de periodos iguales en sexenios pasados, refiere la oficina para Políticas Públicas.
