EL SIGLO DE DURANGO
MEZQUITAL, DGO.- Prolongar el periodo de veda en los bosques de la comunidad indígena Santa María de Ocotán y Xoconostle traería más beneficios que perjuicios a los habitantes del lugar y a los duranguense en general, comentó el diputado Jesús Alvarado Cabrales, presidente de la Gran Comisión del Congreso del Estado.
Para el estado de Durango es de vital importancia conservar las áreas boscosas, mismas que han sido afectadas por la tala ilegal e irracional, que a la fecha han logrado ser controladas; por lo tanto, se requiere prolongar la veda en dichas comunidades indígenas de Mezquital. Es mejor que no haya oposición, pensando sobre todo en el medio ambiente y futuro de la entidad.
Alvarado Cabrales indicó que la posibilidad de que se prolongue la veda en los bosques de Santa María de Ocotán y Xoconostle sería una demostración ejemplar por parte de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) del trabajo que los duranguenses esperan de las instancias que se encargan de cuidar el entorno.
Desde que la veda dio inicio en 1999, han surgido voces en contra de la sanción, a tal grado que señalan que los comuneros indígenas de la zona se han quedado sin trabajo, arguyendo que no hay otra actividad remunerativa en la que se puedan desempeñar.
En este entendido, el Presidente de la Gran Comisión aceptó que sí hay mucha necesidad en Santa María de Ocotán y Xoconostle, pero la misma situación ha prevalecido con y sin veda entre los tepehuanos y huicholes del lugar, ya que la madera nunca les ha generado riqueza.
Coincidiendo con la Profepa, destacó que un grupo muy pequeño de personas son las que se beneficiaban de la explotación forestal de más de 75 mil metros cúbicos de madera que se obtuvieron de manera ilegal, pues los comuneros no vieron la ganancia.
De la misma manera, enfatizó que para apoyar a los más de 18 mil indígenas de la región no es necesario un permiso para exterminar los bosques, sino que se requiere la aplicación de proyectos integrales y implementación de programas federales y estatales que ofrezcan a los nativos mejores condiciones de vida.
El diputado habló de que la electrificación en esta zona y la construcción de la carretera Durango-Nayarit son dos obras de desarrollo importantes para estas comunidades y que si a esto se le añade la educación y la asesoría del Gobierno del Estado en el aprovechamiento de proyectos productivos, los habitantes tendrán opciones reales de mejorar su situación económica.
?Es de todos sabido que el aprovechamiento de los bosques en el lugar no dejó ningún provecho a los indígenas, pues todo se quedó en manos de los líderes y comercializadores, ya que los sueldos para los empleados eran míseros, insignificantes para la carga de trabajo que ahí se realizaba?, evidenció.
Por su parte, la Profepa mantiene la posibilidad de que la veda, en vez de ser de diez años -como se determinó en un principio-, sea de 15 años cuando menos, debido a la lenta recuperación que ha tenido, además de que el interés por que la sanción se dé por terminada no beneficia en nada a los indígenas de la zona.
Piensan a futuro
El diputado Jesús Alvarado Cabrales, presidente de la Gran Comisión del Congreso del Estado, manifestó que es importante pensar en la problemática a la que se enfrentarán las nuevas generaciones en el caso de que la población duranguense no se preocupe por el cuidado del medio ambiente.
Los bosques son una atractiva fuente de riqueza, pero también una importante fuente de vida, mismos que si se aprovechan no solamente como madera, sino como atractivos turísticos, generadores de oxígeno y lluvia de manera controlada, pueden producir una diversidad de bienes colectivos, dijo.
De la misma manera, el diputado comentó que en lo personal tiene confianza en que la Profepa actúe de manera correcta en el caso de Santa María y Xoconostle, y si es necesario que la veda se amplíe, así sea para evitar el deterioro de los bosques del lugar en una segunda ocasión.
