EL UNIVERSAL-AEE
SAO PAULO, BRASIL.- Al menos 13 supuestos delincuentes fueron abatidos en las últimas horas por la Policía del estado brasileño de Sao Paulo en reacción a una nueva ola de ataques contra comisarías, informaron ayer fuentes oficiales.
Los ataques fueron perpetrados en la madrugada de ayer lunes contra puestos policiales de las ciudades de Diadema y Mauá, en la periferia de Sao Paulo, informó el gobernador, Claudio Lembo.
?Estábamos esperando que eso ocurriese (los ataques) e infelizmente aconteció?, dijo Lembo.
Las autoridades investigan si los nuevos ataques fueron cometidos por la mafia de presos Primer Comando de la Capital (PCC), que el mes pasado lanzó una violenta ofensiva en Sao Paulo que dejó al menos 133 personas muertas.
El gobernador dio a entender que desde hace días las autoridades tenían informaciones de que el PCC preparaba una nueva ola de atentados y por eso reaccionó con rapidez a los de la madrugada de ayer, pero sin dar más detalles de los nuevos tiroteos.
?La Policía está en alerta. La situación es de total tranquilidad, no hay ningún problema en Sao Paulo?, agregó Lembo, quien durante la anterior ofensiva del crimen organizado también llegó a dar un parte de normalidad cuando los ataques arreciaban en distintas ciudades.
La ofensiva del PCC comenzó el 12 de mayo por la noche y se prolongó durante una semana como represalia por el traslado a prisiones de máxima seguridad de 765 reclusos, entre ellos su líder, Marcos Willians Herbas Camacho ?Marcola?, y otros cabecillas.
Durante la ola de violencia del mes pasado el PCC perpetró cerca de 300 ataques en los que murieron 41 policías o guardianes carcelarios, cuatro civiles y 79 supuestos delincuentes, así como nueve presos que fueron asesinados en motines incitados por el PCC, según datos oficiales.
Organismos de defensa de los derechos humanos han denunciado sin embargo que el número de muertos fue mayor y acusan a la Policía de haber matado a inocentes en una venganza.
