Se enfrentan a balazos dos grupos al interior del penal.
AP
TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Por lo menos 13 reos murieron y otros 30 resultaron heridos ayer al enfrentarse a tiros dentro de la Penitenciaría Nacional (PN) en las afueras de Tegucigalpa, informaron las autoridades.
?La riña la protagonizaron dos grupos antagónicos de prisioneros que se enfrentaron a tiros por disputar territorios en la PN?, dijo el ministro de Seguridad, Armando Calidonio. ?Y en este momento trabajamos para controlar la situación?.
?Ignoramos aún cómo los prisioneros ingresaron las armas a la PN?, añadió.
Indicó que ?la situación ya fue controlada por las autoridades, mientras que patrullas policiales están en las afueras de la penitenciaría para evitar mayores problemas o una fuga masiva de reos?.
Calidonio señaló que ?se trata de un hecho que lamentamos, pero lo investigamos de manera intensa?.
Los grupos que se enfrentaron eran de delincuentes comunes y no se trató de pandilleros de las temidas Maras.
La riña ocurrió en el módulo de la PN conocido popularmente como Casa Blanca, donde están alojados más de 200 reclusos considerados sumamente peligrosos.
Calidonio dijo que ?hay un reo gravemente herido, que ya fue hospitalizado?.
Decenas de policías antimotines resguardan la zona y las carreteras aledañas a la PN. ?Eso lo hemos hecho para impedir otras acciones violentas porque el crimen organizado podría haber promovido la riña para causar otros problemas en la PN que ignoramos por el momento?, añadió el ministro.
Casa Blanca es una zona de la PN de unos 100 metros cuadrados, donde hay numerosas celdas con sanitarios, patio y terraza.
El director general de investigación criminal de la policía, subcomisario Napoleón Nazar, afirmó que ocho equipos de técnicos trabajando en la escena del crimen junto a fiscales y funcionarios de organismos de derechos humanos.
Informó que guardias de otras prisiones estatales han sido trasladados a la PN para reforzar la vigilancia en el lugar. Los guardias, además, investigan denuncias en cuanto a que los prisioneros podrían poseer granadas de fragmentación.
En las imágenes de la televisión local se pudo apreciar que los cadáveres de los reclusos muertos quedaron tirados en medio de charcos de su propia sangre, con impactos de balas en sus cabezas y profundas heridas de machetes y puñales fabricados rústicamente por los reos, que cortaron previamente la electricidad en Casa Blanca.
Un cuerpo quedó en el jardín, tres en las gradas de acceso a una pequeña terraza, dos más en un pasillo y los restantes siete en el piso de la Casa Blanca.
Las autoridades dijeron que en la riña se usaron pistolas calibre nueve milímetros.
Los heridos fueron atendidos -en su mayoría- por los médicos en la enfermería del centro penal.