EL UNIVERSAL-AEE
PEKÍN, CHINA.- El número de muertos a consecuencia del tifón Saomai aumentó ayer viernes a 104, con otros 190 desaparecidos, mientras la tormenta más poderosa que barrió el país en cinco décadas se convirtió en una depresión tropical, dijo el Gobierno.
Las autoridades desalojaron a más de 1.5 millones de personas de zonas bajas por el peligro de inundación antes que la tormenta tocara tierra el jueves por la tarde en la costa del sureste, dañando casas y hundiendo barcos.
Se espera que los daños sean amplios en las zonas que todavía se encuentran en proceso de recuperación tras el paso de la tormenta tropical Bilis, que dejó más de 600 muertos el mes pasado.
Saomai perdió potencia y se convirtió en depresión ayer viernes, al avanzar tierra adentro hacia el este, mientras sus vientos disminuían a apenas 20 kilómetros por hora (12 mph), dijo el Observatorio de Hong Kong.
Las muertes ocurrieron en las provincias costeras de Fujian y Zhejiang, donde la tormenta tocó tierra el jueves, dijo el Ministerio de Recursos Acuáticos en su sitio en Internet, sin dar detalles.
Informes previos de la agencia oficial de noticias Xinhua ubicaron el número de muertos en 81 y el desaparecidos en 11 en la ciudad suroriental de Wenzhou, en la provincia de Zhejiang, indicó Xinhua.
En la vecina Fujian, murieron 17 personas y otras 138 resultaron desaparecidas, indicó. Intensas lluvias y vientos están previstos para los próximos hoy y mañana en Fujian y Zhejiang, así como en las provincias de Jiangxi y Anhui, tierra adentro.
Unos 43 cadáveres, entre ellos los de ocho niños, fueron encontrados en el condado de Cangnan, que forma parte de Wenzhou, informó Xinhua.
Imágenes de prensa mostraron a personas llorando sobre los cadáveres de sus seres queridos, en una atestada habitación y cubiertos con mantas y cobijas.
