ALEMANIA 2006
POR CECILIA AGUILAR ACUÑA
EL SIGLO DE TORREÓN
FRANCISCO I. MADERO, COAH.- Las oficinas municipales y el centro de la ciudad, ayer por la mañana se paralizaron por el juego de futbol entre México y Portugal.
La emoción del Mundial también ha dominado a los maderenses quienes a pesar de que estaban en sus trabajos, no dejaron de ver la televisión para apoyar al equipo mexicano quien no dejó un buen sabor de boca.
En el área donde se encuentra la Tesorería Municipal hasta un televisor fue colocado para ver con detalle el partido. Los gritos se escuchaban hasta en la calle y los ciudadanos que acudieron a realizar algún trámite no pudieron evitar una mirada de sorpresa.
Es que eran tales los gritos de las mujeres que ahí laboran que todos los que estaban en el edificio oficial dirigían su mirada al lugar donde salían las exclamaciones cuando los jugadores mexicanos intentaban meter un gol.
En las oficinas restantes los trabajadores no se veían por ningún lado, por ejemplo, la oficina donde se encuentra el Instituto de Atención a la Mujer estaba cerrada. Los regidores a excepción de Francisco Javier Peralta y Alfonso Mata, no se vieron por un rato.
En el centro de la ciudad la situación era muy diferente a la normal. Casi no había tráfico y en las calles muy pocos peatones.
Dentro de los establecimientos, los empleados a través de la radio escuchaban el partido. Como iba perdiendo el equipo mexicano, los semblantes eran de desesperanza y hasta de angustia.
En otros locales había televisores y hasta los clientes se detuvieron a ver el desempeño de los mexicanos, quienes nunca pudieron ponerse a la altura de los portugueses.
La euforia
Las oficinas municipales y el centro de la ciudad ayer por la mañana se paralizaron:
Por el juego de futbol entre México y Portugal.
La emoción del Mundial también ha dominado a los maderenses.
A pesar de que estaban en sus trabajos, no dejaron de ver la televisión para apoyar al equipo mexicano quien no dejó un buen sabor de boca.
En el área donde se encuentra la Tesorería Municipal hasta un televisor fue colocado para ver con detalle el partido.
En el centro de la ciudad la situación era muy diferente a la normal. Casi no había tráfico y en las calles muy pocos peatones.