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Bogotá, Colombia.- Unos diez civiles muertos y otros 170 secuestrados dejaron los combates entre rebeldes y paramilitares en la región colombiana de Chocó, en el oeste del país, informó ayer el gobernador de ese departamento, Julio Ibarguen.
El funcionario señaló a la emisora Caracol que decenas de obreros madereros fueron plagiados, al parecer por rebeldes, en la zona rural de Riosucio, distante 700 kilómetros al noroeste de Bogotá.
Dijo que los combates se registran en el río Truando, donde se enfrentan miembros de las ultraderechistas Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) y de las rebeldes Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
Detalló que los choques los protagonizan el bloque Elmer Cárdenas de las AUC, aún sin desmovilizarse dentro del plan del Gobierno, y el frente 57 de las FARC, los cuales buscan el control político y militar de la región fronteriza con Panamá.
Según el gobernador, como resultado de los enfrentamientos un total de diez personas murieron en el sitio selvático de Taparal, mientras que 170 se encuentran en poder de uno de esos dos grupos insurgentes. Ibarguen informó que pidió al presidente colombiano Álvaro Uribe Vélez que convoque de emergencia a un Consejo de Seguridad ante la difícil situación de orden público que se registra en la zona, la cual está sitiada por los combates.
