EL SIGLO DE TORREÓN
CD. LERDO, DGO.- Por no tener elementos para consignarlo al juez penal, el acusado de lesionar e intentar asaltar a un taxista, Miguel Ruiz Álvarez, recuperó su libertad bajo fianza de siete mil pesos, lo que provocó la inconformidad de la esposa del lesionado.
La versión oficial es que la noche del jueves pasado, dos sujetos que solicitaron los servicios de un taxista, intentaron asaltarlo pero éste opuso resistencia y lo lesionaron con un arma blanca, aunque uno de los maleantes fue capturado con ayuda de otros taxistas.
La Policía Ministerial informa que el lesionado es Ignacio Torres Rodríguez, de 50 años, con domicilio en calle Cocoteros número 37 de la colonia Las Palmas, en esta ciudad, quien presenta una herida penetrante producida por arma blanca, en el costado izquierdo y probable afección del pulmón.
Dora Valenzuela Molina, de 40 años y esposa de Ignacio, manifiesta a las autoridades que su esposo trabaja como taxista en la base Reyes Esquivel y como a la una de la mañana de ayer, al circular por la calzada Guadalupe Victoria y Cuauhtémoc, dos sujetos le hicieron la parada.
Al detenerse para que subieran, los individuos sacaron sendas armas blancas y le exigieron el dinero, pero como se negó, uno de ellos lo lesionó y de inmediato solicitó ayuda a sus compañeros que llegaron en poco tiempo.
Uno de los facinerosos pudo escapar, pero el otro fue detenido por los propios taxistas y entregado en las celdas preventivas de la Dirección de Seguridad Pública Municipal (DSPM), en tanto el lesionado fue levantado por ambulantes de la Cruz Roja y llevado al Hospital General de Gómez Palacio, pero luego al Hospital Universitario de Torreón, donde permanece internado.
El detenido dijo llamarse Miguel Ruiz Álvarez, de 43 años, con domicilio en avenida Madero número 122 sur de esta ciudad, quien ayer mismo fue puesto a disposición del Ministerio Público por la responsabilidad que le resulte.
La esposa del lesionado manifiesta su inconformidad, pues asegura que Ignacio no se ha recuperado de la lesión y por lo tanto el presunto responsable debe ser enviado a prisión y pagar los gastos hospitalarios.
Niega los cargos
Miguel Ruiz Álvarez asegura que él no participó en el ataque al taxista, sino que él viajaba a bordo de su automóvil Verna 2005 y al llegar a la avenida Guadalupe Victoria y Cuauhtémoc ve un pleito y se regresa.
Poco después, Ruiz Álvarez es perseguido por varios taxistas que lo alcanzan, lo detienen y lo entregan en las instalaciones de la Dirección de Seguridad Pública Municipal, sin haber cometido delito alguno, según asegura.
?Se nos hace muy raro, pues el acusado trae su carro nuevo, esclavas y su reloj, además no tenemos mayores elementos para consignarlo más que lo dicho por el taxista?, dice el agente investigador del Ministerio Público, Aurelio Urbina Suárez.