EFE
LA PAZ, BOLIVIA.- Las constantes lluvias en Bolivia anegaron nuevas zonas del territorio nacional y elevaron a 22 mil 142 la cantidad de familias damnificadas en el país, informó ayer la Dirección Nacional de Defensa Civil (DC).
Los departamentos occidentales de Potosí y La Paz son los más afectados, con cinco mil 052 y cinco mil 011 familias damnificadas, respectivamente, seguidas por Santa Cruz (tres mil 371) y Beni (tres mil 145), en el este del país, según el último reporte de las autoridades.
La mayoría de los damnificados se encuentra en carpas o albergues temporales debido a que sus viviendas fueron inundadas por el desborde de los ríos, y las autoridades han desplegado una vasta operación para asistirlos con alimentos.
La crítica situación causada por las precipitaciones pluviales fue constatada por el presidente, Evo Morales, el miércoles pasado, cuando se subió a un helicóptero militar para sobrevolar los alrededores de la ciudad de La Paz y la zona aledaña al lago Titicaca.
En la urbe paceña, las lluvias cesaron los últimos dos días pero no ocurrió lo mismo en otras ciudades, especialmente del sector oriental, donde las precipitaciones son persistentes.
Es el caso de la ciudad de Cobija, capital del departamento Pando, en el extremo norte del país fronterizo con Brasil, donde medio centenar de familias debió abandonar sus viviendas y están alojadas en precarios campamentos.
En el departamento de Santa Cruz, una amplia zona al norte de la capital regional del mismo nombre está bajo las aguas y las autoridades realizan esfuerzos para dar protección, alimentos y atención sanitaria a los damnificados.
La ayuda a la población en desgracia es coordinada por el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), que ha conseguido donativos de varios gobiernos y organismos internacionales.
El estado de emergencia por las inundaciones, declarado el 27 de enero, podría ampliarse al de desastre si las lluvias continúan causando daños a la población y a los cultivos, explicó una fuente de la Defensa Civil.
