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CHICAGO, ILLINOIS.- Violentas tormentas que dejaron un número récord de tornados mataron al menos a diez personas a lo largo del medioeste estadounidense y a otros en Missouri, donde fueron destruidas casas rodantes, dijeron ayer las autoridades.
Se registraron al menos siete muertos en Missouri y en Indiana se registró otra víctima que falleció ahogada, dijeron funcionarios de emergencias.
El cálculo preliminar de 110 tornados que tocaron suelo el domingo superó el primer récord registrado en 16 años para el mes de marzo, indicó el Centro de Pronóstico Nacional de Tormentas.
Los daños y cortes de electricidad por las tormentas y tornados se extendieron por todo Missouri, Illinois e Indiana.
?Missouri fue golpeado este fin de semana?, dijo Joe Shaefer, del Centro de Pronóstico de Tormentas ubicado en Norman, Oklahoma.
Cuatro personas que vivían en casas rodantes murieron al interior y en las afueras de Moberly, Missouri, que fue sacudido por un poderoso tornado, afirmó Joe Schaefer. Se reportaron otras víctimas en Sedalia y Marionville.
La agencia de emergencias de Missouri informó que 29 condados se vieron perjudicados por las tormentas.
El inestable clima que afecta a Estados Unidos incluye una inusual tormenta de nieve en áreas habitualmente templadas de California y esperadas lluvias para Phoenix, que llevaba 143 días de absoluta sequía.
Viento, granizo, relámpagos y aguaceros se han dispersado por todo el medioeste. El alcalde de Springfield, Illinois, comparó los daños provocados por el inmenso tornado con los destrozos que causó el huracán Katrina.
Funcionarios en la Universidad de Kansas dijeron que el campus principal, ubicado en Lawrence, presentaba daños estimados en seis millones de dólares, pero que no hubo heridos. Las clases para los 26 mil estudiantes del campus fueron suspendidas ayer, dijo el portavoz Todd Cohen.
Más de la mitad de los edificios del campus fueron dañados en algún grado, desde la voladura de puertas hasta la destrucción de los techos. El sábado se reportaron otros 17 tornados en la región, que sumaron otras dos muertes al número de víctimas del fin de semana.