Agencias
Cisjordania.- El primer ministro israelí, Ariel Sharon, en estado de coma desde enero pasado, dejará de ser el jefe del Gobierno mañana martes, al transcurrir los cien días de plazo previstos por Ley para casos de incapacidad física o mental.
La legislación israelí establece que en caso de incapacidad del primer ministro, su sucesor asume el cargo de forma temporal durante cien días y de forma oficial transcurrido ese plazo. Sharon se encuentra en estado vegetativo desde el cuatro de enero, tras sufrir una masiva hemorragia cerebral, por lo que no pudo presentarse a las elecciones del 28 de marzo, en las que venció su partido, Kadima.
Su sucesor en el Ejecutivo de transición, Ehud Olmert, que será designado oficialmente primer ministro mañana martes, será también quien encabece el próximo Gobierno, misión que el jueves le encomendó el presidente israelí, Moshé Katsav.
Aunque su sillón en el Consejo de Ministros sigue vacío, la placa con el nombre de Sharon fue extraída de su asiento en el Parlamento la semana pasada, con vistas a la inauguración de la XVII Legislatura, en la que ya no será diputado, incluso en el caso de que despertara.
Además, en las últimas semanas la familia ha trasladado muchas de sus pertenencias desde la residencia oficial al rancho de los Sicomoros, en el desierto del Néguev.
El aún primer ministro, internado en el hospital Hadasa de Jerusalén, pasó hace unos días su novena intervención quirúrgica para implantarle un pedazo de cráneo que le habían extraído en la primera operación.
La operación de Sharon fue necesaria para trasladarlo a un centro de recuperación.