EL UNIVERSAL
SANTIAGO DE CHILE.- El ex dictador chileno Augusto Pinochet dejó en herencia un millón 500 mil dólares a su viuda, Lucía Hiriart, y a sus tres hijas, Lucía, Verónica y Jacqueline, reveló ayer el diario El Mercurio.
El periódico, que tuvo acceso a una carta firmada en 2002 por el ex gobernante de facto, quien falleció el pasado diez de diciembre, señaló que los recursos estaban depositados en ese momento en el Banco Coutts, el cual pertenece en la actualidad al Banco Santander.
El millón 500 mil dólares, sin embargo, están embargado por la justicia, la cual investiga su origen en el marco del llamado Caso Banco Riggs, entidad estadunidense en la cual Pinochet llegó a manejar 27 millones de dólares en decenas de cuentas secretas.
En la carta, dirigida a su albacea, el abogado Óscar Aitken, el ex senador vitalicio le pide de puño y letra que cumpla su ?voluntad al momento de mi fallecimiento? .
?La inversión que usted me maneja a través del Banco Coutts en la Empresa Pulsar por un valor nominal de 1.5 millones de dólares aproximadamente se la entregará por partes iguales a mis tres hijas y mi esposa? , precisó Pinochet en la misiva.
Añadió que ?si mi esposa hubiese fallecido su parte se la dará a mi hija Jacqueline. Si alguna de mis hijas falleciera antes que yo, su parte será para sus hijos, por partes iguales? . El ex dictador no consideró en ese documento a sus dos hijos hombres, Augusto y Marco Antonio.
Los recursos depositados en el estadounidense Banco Coutts fueron traspasados en septiembre de 2005 a una cuenta en Chile tras una orden del juez Sergio Muñoz, quien en esa época estaba a cargo del Caso Riggs, donde se investiga el origen de los dineros.
El Mercurio añadió que el testamento patrimonial de Pinochet tiene tres carillas que están guardadas en un sobre tamaño oficio, absolutamente cerrado y lacrado con el sello de la notaría de Humberto Quezada Moreno.
Precisó que ?el resto de los bienes de Pinochet fue repartido en un testamento que se encuentra en la notaría de Humberto Quezada y que fue firmado en 2000? con el objetivo de definir el destino de sus propiedades una vez fallecido.
Acotó que, ?a su muerte, el general (en retiro) Augusto Pinochet no contaba con albaceas para la administración de su patrimonio? ya que Aitken renunció a esa función a fines de 2004.
