La concentración de Italia durante la Copa del Mundo no tiene paralelo, quizás porque es la única alternativa para muchos jugadores con un futuro incierto.
Ninguno enfrenta más incertidumbre que el capitán de la Juventus Alessandro Del Piero.
"En este momento no estoy pensando en el futuro, no hay razón para hacerlo", dijo Del Piero. "El único futuro para mí es el domingo".
DUISBURGO, ALEMANIA
AP
Italia busca el domingo su cuarto título mundial cuando enfrente a Francia en la final en Berlín.
Un día después, se espera que las autoridades italianas anuncien los castigos por el peor escándalo de corrupción en la historia del calcio. La Juve encara la peor sentencia: el descenso a la tercera división y que les despojen sus dos últimos scudettos.
Del Piero lleva 13 años con la "Vecchia Signora" y es el jugador más popular del club. Todavía no ha dicho si se quedará en Turín si el equipo es descendido.
"Hablemos de eso el lunes", señaló.
Contra Alemania en las semifinales, Del Piero salió de la banca para anotar el segundo gol italiano en los últimos minutos del triunfo 2-0 en tiempo extra.
Fue el 27mo gol del artillero en 78 partidos con la Azzurra, y quedó empatado con Roberto Baggio en cuarto lugar en la lista de todos los tiempos.
Del Piero dijo que el gol fue un tapaboca a sus críticos, que hacen fiesta con él desde que le quitó tiempo de juego a Baggio en el mundial de 1998. Ultimamente, las quejas contra Del Piero es que ha perdido su velocidad y fuerza de piernas.
El ariete dijo que Francia tendrá ventaja en la final porque no tiene la misma presión que los italianos.
Italia ha enfrentando a Zidane en momentos importantes en el pasado, y siempre las tropas de "Zizou" se salen con la suya: en una definición de penales en los cuartos de final del mundial de 1998, y en la final de la Eurocopa 2000 con un gol de oro de David Trezeguet.