EL SIGLO DE TORREÓN
FRANCISCO I. MADERO, COAH.- La falta de alumbrado público en la entrada principal del ejido Jaboncillo preocupa a la mayoría de sus habitantes, más a quienes trabajan en las dos maquiladoras que se localizan en esta área porque aseguran que es común encontrar a su paso a jóvenes ingiriendo bebidas alcohólicas.
Esta situación preocupa sobre manera a Delia Treviño, ama de casa del lugar, quien tiene a una hija laborando en una de las empresas manufactureras y comenta que la jovencita últimamente ha recibido varios sustos.
?Mi muchacha se viene caminando hasta la casa todo el tramo que está sin luz y me platica que ha detectado a un grupo de muchachos ingiriendo bebidas embriagantes y teme que un día viva una mala experiencia?, indica.
La nula vigilancia policiaca también fue puesta en evidencia por la mujer quien toda su vida ha vivido en este ejido, donde dice, ?se está incrementando en forma desmedida la venta de alcohol a la par que la inseguridad aumenta?.
Los escándalos entre borrachos son frecuentes y han robado la paz que antes era común en este poblado, que según comenta otra vecina del lugar, Socorro Ramírez, ?ya extrañamos, pues este poblado antes era más pacífico?.
Incluso señala que las riñas, las provocan unos jóvenes que son de Durango y a pesar de que se levantaron firmas solicitando la intervención del presidente del Comisariado Ejidal, Rodrigo Mora, ?siguen afectando la tranquilidad de este lugar?.
Considera que Mora no es un buen líder, pues no tienen el carácter que necesita el puesto que ostenta, ?pues no hace nada ante este problema y ante muchos otros que tenemos aquí, como el hecho de permitir que los camiones de desperdicios de las tiendas de José Luis Marrufo vengan a tirarlos a orilla de carretera?.
Situación que para los pobladores de esta comunidad ejidal preocupa, puesto que se trata de un foco de infección a su alrededor, ?la verdad estamos muy mal, porque nadie nos ayuda, ojalá esta nueva Administración municipal sí se ponga las pilas?.
Mal olor
Los vecinos que tienen su vivienda a los costados de la casa de Carlos Robles, habitante del ejido Jaboncillo, denuncian que están hartos de soportar el mal olor que genera la presencia de cerdos en el patio de su casa, por cierto, muy pequeña.
Quienes por temor a represalias solicitaron el anonimato, señalan que su hermana Catalina, también tiene el corral de su casa atestado de marranos, ?lo que significa para nosotros un gran problema por la hediondez que de ahí se despide?.
Señalan la mala actuación de la Jurisdicción Sanitaria número Siete, porque a pesar de que ya tiene conocimiento de este hecho, ?no ha llevado a cabo la clausura de esos chiqueros?, dijeron enojados los delatores.
Por tal motivo, de nueva cuenta solicitan la intervención de esta dependencia de salud para que obligue a los hermanos a quitar las marraneras porque representan un evidente foco de infección. Ellos tienen sus viviendas en pleno centro de este poblado, muy cerca de la recién construida iglesia de Guadalupe.