EFE
Washington, EU.- Varios dirigentes demócratas se declararon ayer seguros que su partido tiene al alcance de la mano la victoria en las próximas elecciones legislativas, debido a la ?insatisfacción? con el presidente estadounidense, George W. Bush.
La ?insatisfacción? del pueblo estadounidense con la política de Bush será ?la que nos de la victoria?, indicó el presidente de la campaña electoral de los demócratas para el Senado, Charles Schumer.
Así de rotundo se mostró el responsable de que las cosas les salgan bien a los demócratas en los comicios que se celebrarán el próximo siete de noviembre, algo que no niegan las encuestas.
En esos comicios, los estadounidenses deberán renovar totalmente la Cámara de Representantes y un tercio del Senado y elegir también gobernadores en 36 de los 50 estados del país.
En declaraciones a la cadena de televisión estadounidense Fox News, Schumer subrayó que cada semana que pasa ?la cosa se pone cada vez mejor?. También defendió la idea de que ningún candidato usa el nombre de Bush durante sus mítines. ?Huyen de él?, opinó.
?Estas elecciones se están convirtiendo en un referéndum sobre Bush, sus políticas fallidas tanto en el extranjero como en casa?, manifestó Schumer.
Por su parte, en declaraciones a la cadena CNN el senador demócrata Joseph Biden opinó que los republicanos han metido al país ?en un agujero profundo?, mientras que el candidato demócrata al Senado por Tennessee Harold Ford, resaltó que las últimas encuestas demuestran una victoria de su partido.
Las palabras de los demócratas vienen refrendados por la última encuesta publicada hace diez días por el diario USA Today.
Los resultados de una encuesta conjunta del periódico y la firma Gallup mostraban que la Oposición demócrata tiene una ventaja de 23 puntos en cada uno de los grupos de entrevistados -posibles votantes registrados y adultos- en relación sobre su candidato a la Cámara de Representantes.
La diferencia es más del doble que la que tenían a su favor los republicanos un mes antes de hacerse con el control del Congreso en 1994 y la mayor ventaja de los demócratas entre los votantes registrados desde 1978.
Casi tres de cada diez personas registradas para votar dijeron que su representante legislativo no merece la reelección.
