EL SIGLO DE TORREÓN
MATAMOROS, COAH.- Será hasta el próximo martes cuatro de abril, cuando las máquinas entren a los terrenos, donde se fincó la colonia Humberto Moreira y donde además aún permanecen algunas familias, a demoler todo lo que se encuentre a su paso.
De acuerdo con Fernando Rangel de León, abogado del propietario Roberto Guerrero Galindo, en la fecha arriba señalada, el juez cuarto de lo Penal, Pedro Limón Hernández, otorgará el documento de posesión a Guerrero Galindo de las 13 hectáreas, las cuales habían sido expropiadas por más de 100 familias, contando con la presencia del Ministerio Público, agentes de la Policía Ministerial y autoridades municipales.
Una vez que el dueño de la pequeña propiedad Santa Cecilia, en la cual se localizan tales hectáreas, tenga en su poder dicho documento, dará la indicación para que la maquinaria pesada limpie el lugar para después cercarlo y así evitar una nueva invasión.
Rangel de León nuevamente dijo del compromiso de Guerrero Galindo de otorgarles el perdón a las cinco personas, que aún se encuentran en el Centro de Readaptación Social (Cereso) por el delito de despojo de inmueble, los cuales fueron detenidos en el mes de febrero, por lo tanto se espera que éstos sean puestos en libertad.
Además quedarán totalmente absueltos de todo cargo, otras cinco personas que se encuentran en libertad bajo fianza, mismas que entregaron cerca de 120 mil pesos por su libertad, cantidad que les será entregada, también de forma inmediata, según lo informó Rangel de León.
Aunque los días están contados, las familias que aún se encuentran en estos terrenos, no temen que las máquinas destruyan sus hogares.
Tal es el caso de Lidia Martínez, quien segura que la maquinaria no entrará a la colonia, ?eso nos lo han venido diciendo desde hace meses sólo para asustarnos, así es que no tenemos miedo de nada?, comentó. Es por ello que, vecinos como Lidia, esperarán con calma la llegada de la maquinaria pesada.
Antecedentes
Fue el sábado 22 de enero de 2005, cuando decenas de familias arribaron a los terrenos propiedad de Roberto Guerrero, para fincar una nueva colonia, la cual semanas más tarde llamarían Humberto Moreira, en quien confiaban para la regularización de tales terrenos.
En la tarde de ese mismo día, el propietario del predio de inmediato acudió ante el Ministerio Público para interponer una denuncia por despojo en contra de cinco personas, las cuales estaban frente a todo el movimiento.
No fueron detenidas en ese año, de acuerdo con Roberto Guerrero, por la lentitud de la Administración de Felipe Medina, sino hasta el ocho de febrero del presente año, cuando fueron atrapados, los cuales en los próximos días serán puestos en libertad.