EFE
MÉXICO, DF.- El ex jefe guerrillero Andrés Tzompaxtle, conocido como el comandante Rafael, reclamó ayer la excarcelación de dos de sus hermanos y denunció las “torturas” a que son sometidos otros familiares suyos en el estado de Guerrero.
El fugitivo comandante Rafael dijo a la prensa desde la clandestinidad que sus hermanos Gerardo y Jorge, detenidos el 12 de enero, no pertenecen al rebelde Ejército Popular Revolucionario (EPR), como afirman las autoridades.
Los hermanos Gerardo y Jorge Tzompaxtle fueron arrestados junto con Gustavo Robles en una acción policial en el municipio de Orizaba, en el estado de Veracruz.
El secretario de Gobierno de Veracruz, Reynaldo Escobar, señaló a la prensa en esa ocasión que los tres individuos fueron detenidos en posesión de panfletos, uniformes y logotipos relacionados con el EPR, pasamontañas y documentos con órdenes de matar a diversas personas.
Además, la policía se incautó esa vez de cinco teléfonos móviles, una cámara fotográfica, una cámara de vídeo, cinco mochilas, pañuelos de camuflaje y una agenda con nombres, números telefónicos y direcciones de localidades de Guerrero, donde el EPR tiene su bastión, según Escobar.
Los tres individuos se encuentran detenidos en Ciudad de México y han sido interrogados por fiscales de la Subprocuraduría a cargo de la lucha contra la delincuencia organizada, señalaron fuentes oficiales.
“Mis hermanos no pertenecen a ningún grupo armado y les han incriminado injustamente como recurso de chantaje para capturarme o asesinarme”, aseguró el comandante Rafael que se presentó encapuchado en la entrevista con la prensa, en algún lugar del centro del país.
Andrés Tzompaxtle dijo que la Defensoría del Pueblo de México y otros organismos humanitarios nacionales y extranjeros deberían “intervenir” ante las autoridades para lograr la excarcelación de sus hermanos y el hombre que les acompañaba el 12 de enero por considerarlos inocentes.
Asimismo, indicó que los militares, policías y fiscales han emprendido una campaña de “torturas, represión y hostigamientos” contra otros familiares suyos que viven en comunidades indígenas de Guerrero.
El comandante Rafael manifestó que cuando estuvo bajo arresto en 1996 sufrió torturas que le afectaron la columna vertebral y le ocasionaron la pérdida parcial de la visión, por lo que decidió abandonar las filas guerrilleras.
Andrés Tzompaxtle fue detenido el 25 de octubre de 1996 en la localidad de Zumpango del Río, en Guerrero, cuando llevaba a unos reporteros a una entrevista con otros líderes del EPR, pero meses después se escapó de una instalación militar del centro del país y desde entonces está prófugo.
El EPR irrumpió en la escena mexicana el 28 de junio de 1996 en Guerrero, durante la conmemoración de la matanza de 17 campesinos que ocurrió en esa región un año antes.
