EFE
México, DF.- La Comisión Nacional de Derechos Humanos de México (CNDH) denunció ayer que de las ocho mil 447 denuncias de tortura que ha recibido desde 1990, menos de un dos por ciento ha dado lugar ?a alguna forma de sanción? contra los responsables.
En México ?persiste la tortura como práctica frecuente de agentes de corporaciones policiacas?, dijo la CNDH, dirigida por el Ombudsman nacional, José Luis Soberanes, al presentar su informe ante el Comité contra la Tortura de la Organización de las Naciones Unidas.
En un comunicado, el primer visitador general de la CNDH, Raúl Plascencia, señaló que en México se asume como una ?práctica gubernamental? el tratar de ?minimizar? la problemática de la tortura y ?ocultar su existencia?.
Durante las investigaciones de los casos de tortura, las autoridades ?suelen realizar acciones para evitar las sanciones? y dejar así ?sin materia las indagaciones?, indicó Plascencia.
Los organismos policiales buscan que las personas desistan de sus denuncias y prolongan ?innecesariamente? los procesos judiciales para dejar ?la carga de la prueba? a las víctimas de los delitos o a sus familiares, denunció.
La CNDH envía recomendaciones a los organismos gubernamentales y estatales cuando considera que ha tenido lugar una violación a los derechos humanos, pero estas dependencias públicas generalmente no las aceptan, niegan la existencia de la tortura y evitan realizar las investigaciones que están ?obligadas por las leyes?, sostuvo Plascencia.
Según el funcionario, las estadísticas relativas a denuncias por tortura ?no reflejan? la realidad, porque hay muchos delitos que no se denuncian por desconfianza institucional, temor a represalias o falta de asesoría jurídica. Otro problema, explicó, consiste en que los agentes implicados en casos de tortura suelen pertenecer a las mismas instituciones encargadas de investigar las denuncias, por lo que ?no es claro que actúen con imparcialidad?.
