EL SIGLO DE TORREÓN
FRANCISCO I. MADERO, COAH.- Con lujo de prepotencia y en completo estado de ebriedad, el director de Alcoholes de este municipio, Isaías Díaz Pérez, el sábado tres del presente mes, clausuró el bar que lleva por nombre Litro Litrón que se encuentra ubicado a la entrada de esta localidad.
De acuerdo a una persona que solicitó el anonimato por temor a represalias y quien mantiene mucha amistad con uno de los empleados del lugar, cuyo propietario es José Ulises Morales Sánchez, el funcionario cerró de manera arbitraria el lugar por dos ocasiones.
El informante relata que fue el viernes dos en la noche cuando Isaías llegó de manera intempestiva al negocio. En ese momento había pocos clientes y en la barra se encontraba sentado su amigo -el trabajador de José Ulises- cuando de pronto el burócrata le refirió que era menor de edad y que no debía estar ahí.
El joven en todo momento le aseguró que tenía más de 18 años pero que en ese momento no traía consigo su credencial de elector y ante estas palabras, furibundo, Isaías Díaz Pérez cerró el lugar y colocó los sellos de clausura.
Por la mañana del sábado el propietario del bar logró entrevistarse con el director de Ingresos de nombre Esteban, a quien le relató lo ocurrido y como su joven empleado llevaba su identificación, le demostró que no era menor de edad y que se había cometido una falta.
A pesar de lo anterior, Esteban le cobró lo correspondiente a la multa y le sugirió entonces que podría abrir ese día su negocio.
Fue a las 11:15 de ese día cuando Isaías entró muy tomado y demasiado enojado al lugar y sin importar que en ese momento había mucha clientela, con palabras altisonantes le preguntó a José Ulises que quién p... le había dado permiso de abrir.
El informante relata que en ese momento había varios trabajadores de la Presidencia e incluso un regidor, quien no hizo nada para calmar a Isaías que con una voz fuerte y entrecortada por los efectos del alcohol, aclaró que Esteban no era nadie y que él sí, pues hasta podía desmantelar el lugar.
Incluso Isaías no se contuvo, pues le gritó que si quería que su lugar permaneciera, entonces que en ese momento le diera un moche, ya que sólo así lo convencería.
Como José Ulises se negó a darle dinero, Isaías salió brevemente para luego entrar con un grupo de policías que se llevaron 30 cartones de cerveza, botellas de tequila y vodka ante el azoro de los clientes, quienes también recibieron una mala pasada, ya que Isaías de manera salvaje les retiró el servicio que ya estaba en sus mesas.
El joven propietario del lugar no sabía qué hacer, pues mientras la gente se arremolinaba ante él para reclamarle y solicitarle el reembolso de su dinero, los policías ya se habían llevado su mercancía e Isaías de manera prepotente sacaba a la gente del bar para finalmente poner los sellos de clausura.
Según el informante que solicitó el anonimato, José Ulises pretendía levantar una denuncia por robo en contra del funcionario y del propio Municipio, pero la misma gente de Presidencia lo estaba bloqueando a pesar de que tiene todas las pruebas en contra de Isaías.
Recorrido
El Siglo de Torreón ayer por la mañana recorrió el bar Litro Litrón donde dos sellos de clausura se lograban ver desde varios metros de distancia.
Por las ventanas que permitían mirar a su interior, se pudo apreciar un completo desorden. Todavía al mediodía, los sellos aún estaban pegados en la puerta de la entrada.
En Presidencia Municipal, ayer un empleado que por obvias razones no quiso dar su nombre, manifestó que las autoridades municipales estaban reunidas en la Dirección de Seguridad Pública Municipal donde llevan a cabo las juntas de Cabildo de manera privada.
Al parecer los miembros del Ayuntamiento discutían sobre la posibilidad de destituir a Isaías Díaz Pérez.
El Siglo de Torreón logró comunicarse con el propietario del lugar, José Ulises Morales Sánchez, quien nada más se limitó a decir que no podía informar nada, dado que ponerse en contra del Municipio significaría dejar de trabajar, pues aparte de Litro Litrón tienen otro negocio, sólo se limitó a decir, ?gracias, déjelo así, al parecer ya me van a regresar mi mercancía?.