EL PAÍS
BRUSELAS, BÉLGICA.- La Unión Europea (UE) está estudiando endurecer las sanciones a Bielorrusia tras las irregularidades detectadas en las elecciones presidenciales del pasado domingo. Los observadores internacionales coinciden en señalar que los comicios cumplieron las condiciones mínimas de un proceso electoral libre.
El secretario general de la OTAN, Jaap de Hoop Scheffer, criticó la forma en que se habían celebrado las elecciones y manifestó su malestar porque “se ha negado a los ciudadanos de Bielorrusia el derecho a celebrar unas elecciones democráticas”.
Los ministros de la UE, insistieron, no obstante, en que la presión sobre las autoridades no impedirá reforzar los lazos y relaciones con la población civil y organizaciones democráticas. Úrsula Plassnik, ministra de Asuntos Exteriores de Austria, que actualmente ostenta la Presidencia rotatoria de la Unión Europea, manifestó su preocupación por el “clima de intimidación”, en que se habían celebrado las elecciones, que había bloqueado y dificultado las actividades de la Oposición.
Ante la amplitud de críticas y las manifestaciones de numerosas irregularidades en estos comicios, el Consejo de Ministros de Exteriores de los Veinticinco, acordó ayer aplicar nuevas sanciones al Gobierno de la antigua república soviética, aunque las medidas precisas no se adoptarán formalmente hasta el próximo mes.
Para la concreción de las sanciones será determinante el análisis detallado del informe elaborado por la Organización para Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE), cuyas conclusiones preliminares serán analizadas por los ministros. Entre estas primeras conclusiones se destaca que los comicios no se desarrollaron de forma “libre y justa”.
Entre las sanciones que se barajan figuran la ampliación de la lista de residentes en Bielorrusia que tienen prohibida la entrada en la Unión Europea y el control de recursos financieros depositados en el exterior.
