EFE
WASHINGTON, EU.- Venezuela alertó ayer de la extralimitación de los mandatos de las misiones de paz de la ONU, tras considerar que se han convertido en instrumentos para legitimar la intervención de las potencias en países en conflicto.
“Observamos con suma preocupación cómo se ha deformado de tal manera el mandato de los operativos de paz de la ONU”, dijo el embajador venezolano, Fermín Toro, en la sesión del Comité especial de Operaciones de Mantenimiento de la Paz del organismo.
Pese a expresar su respaldo a las políticas de preservación de la paz y la seguridad internacional, establecidas por la Carta de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), denunció la mala utilización de los mandatos en las operaciones pacificadoras.
Toro criticó que los mandatos de estos operativos se hayan convertido “en instrumentos de legitimación de la intervención de poderes neocoloniales, que producen crisis desestabilizadoras en determinados Estados”.
Agregó que el mandato de una misión de paz debería limitarse a supervisar el alto al fuego entre dos o más contendientes sin favorecer a ninguna de las partes, porque “su papel exclusivo es poner fin al conflicto utilizando todos los medios pacíficos a su alcance”.
Remarcó que, en el cumplimiento de su mandato, los operativos de paz de la ONU “no deben interferir en el funcionamiento de las instituciones del país, o países en donde hayan sido desplegados”.
En este sentido, abogó por una mayor transparencia en los mandatos y que el despliegue de las misiones cuenten siempre con el consentimiento de las partes en conflicto. “Ello contribuiría efectivamente a que las Operaciones de Mantenimiento de la Paz no se extralimiten en sus atribuciones, ni se utilizaran para encubrir intervenciones imperiales”, puntualizó.
El embajador venezolano hizo también un llamamiento para que el mandato de los operativos de paz de la ONU sean revisados y reformulados periódicamente para evitar que el organismo mundial y el derecho internacional se transformen en un instrumento de predomino de las grandes potencias.
Política “fascista”
El vicepresidente José Vicente Rangel rechazó ayer las críticas que hicieron al Gobierno venezolano los jefes de los organismos de Inteligencia estadounidenses y acusó a Estados Unidos de tener “una política con signo fascista”.
Rangel dijo en un comunicado que era “grave para la democracia” de la región “el desplazamiento en la conducción de la política exterior de Estados Unidos para América Latina, del Departamento de Estado al Pentágono y los altos organismos de Inteligencia de ese país”.
El vicepresidente emitió la declaración en respuesta a los comentarios que el martes realizaron sobre Venezuela el jefe de los Servicios de Inteligencia de Estados Unidos, John Negroponte, y el jefe de Inteligencia del Pentágono, teniente general Michael Maples.
José Vicente Rangel sostuvo que en Estados Unidos hay un “endurecimiento de las posiciones belicistas” y una “una política con signo fascista”.
“Hay un renacer del ‘maccartismo’ (anticomunismo) con la excusa ahora de la lucha contra el terrorismo”, añadió.
