EL SIGLO DE TORREÓN
MONCLOVA, COAH.- La abogada Teresa Contreras Ruiz, viuda de Porfirio Cibrián, una de las 65 víctimas de la tragedia en la mina Pasta de Conchos, denuncia que ?amparada por el dinero y el poder, la empresa Industrial Minera México es un monstruo de mil cabezas? que oculta información a los hijos, las viudas y las madres de los mineros atrapados en las profundidades de la tierra.
?Quien se quiera solidarizar con nosotros apóyenos por favor, (IMMSA) es un monstruo enorme, no podemos con él porque tiene muchas cabezas, desde arriba hasta abajo, hasta donde estamos nosotros?, dijo Contreras Ruiz.
Los reclamos de la profesionista se escucharon por todo el auditorio de la Universidad Autónoma de Coahuila a donde la Diócesis de Saltillo y el obispo Raúl Vera López llevaron a los deudos para que con libertad y sin temores expusieran sus dudas e impotencias acumuladas a lo largo de 33 días.
?Ellos están tapando mil cosas, hay socios de aquí, de allá que no quieren ser vistos, hay muchos responsables, eso también lo sabemos?, siguió. Y es que a lo largo de casi cinco semanas, los representantes de la empresa filial de Grupo México solamente han cultivado incertidumbre y coraje entre las familias de los trabajadores que murieron. ?A diario nos dan un reporte que no sabemos si es verdad o mentira?, explica Contreras Ruiz.
?Nos lastimaron. Maldito sea aquel día en que nos avisaron del accidente, y en el que supimos que a partir de ahí nuestros hijos se iban a quedar sin padre para siempre?, continuó otra de las viudas, Elizabeth Gutiérrez Ornelas, esposa de Juan Antonio de la Cruz, con quien tuvo dos hijos que ahora tiene que mantener y educar por sí sola.
Pero la voz de las viudas de Pasta de Conchos no sólo tiene reclamos para la empresa que pagaba a sus maridos 600, 700, 900 pesos cada semana a cambio de arañar las entrañas de la tierra en búsqueda de carbón.
?Eso es lo que queríamos del señor presidente, que nos mandara gente capacitada, de nuestro lado, para tener la plena seguridad de que la empresa está haciendo lo correcto, pero esa ayuda no llegó?, lamenta Teresa Contreras.
?Desde el primer momento han sido los mineros los que han salvado la situación; los que han dado las ideas hemos sido nosotros, los que estamos intentando rescatar somos nosotros, porque la palabra rescate la empresa no la conoce?, asegura.
?La historia se repite y así como los mineros y sus familias ?de Nueva Rosita y Cloete- hicieron la Caravana del Hambre ?en 1951- no fueron escuchadas por el presidente de aquel entonces ?Miguel Alemán-, ahora tampoco el presidente Fox vino aquí a escuchar a la gente, aún cuando ahora él tiene más facilidades para ir a cualquier lado. Por eso digo que la historia ha sido recurrente?, puntualizó.