Miles de hombres en México y EU no temen al contagio de la enfermedad.
EL UNIVERSAL-AEE
MÉXICO, DF.- Tras analizar los patrones de su vida sexual, Alfredo comprendió que, si después de su primera vez, no ha vuelto a usar preservativos, encajaba en la categoría de ?pasivo bareback?, de manera que decidió anunciarse así en un sitio Web gay. El resultado: más posibilidades de encuentros. El riesgo: contraer el Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH). Su postura: no teme el contagio porque el Sida (Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida), asegura, no es una enfermedad de transmisión sexual.
Alfredo forma parte de un creciente número de hombres que en Estados Unidos y México ha renunciado al preservativo como una forma de desafiar al Sida, ya sea porque buscan adquirir el VIH o porque creen que no es sexualmente transmitible, sino que se desarrolla dentro del cuerpo como consecuencia de un debilitamiento del sistema inmunológico; lo que significa, de acuerdo con esta hipótesis, que no es una enfermedad mortal y que el sexo desprotegido no implica ningún riesgo.
Aunque el sexo desprotegido entre hombres ha sido siempre una práctica común, esta tendencia de rechazo al condón tiene diversas motivaciones: obtener mayor placer, desafiar el peligro como en un deporte extremo, jugar con el VIH a una suerte de ruleta rusa, en una orgía donde participan seropositivos y negativos; o quienes están convencidos que el riesgo en esa práctica, simplemente, no existe.
?No existen evidencias clínicas de la infección como tal, el virus no es una enfermedad adquirida, es un debilitamiento del sistema inmune por estrés, exceso de medicamentos, automedicación, el exceso de conservadores en los alimentos enlatados. Por lo tanto, no hay riesgo de contagio en el sexo sin condón?, asegura Alfredo, mientras sostiene en sus manos un libro de Christine Maggiore titulado ?¿Qué tal si todo lo que sabes sobre Sida fuera mentira??, que contiene supuestos testimonios de personas alrededor del mundo que presuntamente se ?recuperaron? del Sida con un tratamiento de refuerzo del sistema inmune.
Revaloración
Como Alfredo y la autora del libro, hay personas convencidas que toda la información conocida sobre el Sida es parte de una complicidad entre gobiernos, medios informativos y empresas farmacéuticas para controlar a la población, imponer el uso del condón y obtener beneficios del VIH. Incluso, un organismo llamado Organización Internacional para el Replanteamiento Científico del Sida promueve entre la población la firma de un documento que exige a los editores de la revista Nature realizar una encuesta entre sus lectores sobre un posible debate sobre el tema entre los virólogos David Baltimore y Peter Duesberg, este último defensor de la hipótesis de que el Sida no es causado por el VIH. Hasta el momento, ha reunido 174 firmas.
Como una forma de resistencia, quienes apoyan esta idea del sexo ?natural? lo plantean como ?un movimiento de revaloración del Sida?, que rechaza toda la información ofrecida durante los últimos 25 años por la comunidad médica internacional, organizaciones civiles y medios informativos. La que fuera denominada como la pandemia del siglo veinte hace apenas un par de décadas, hoy ha sido reducida por estas personas a un mal crónico controlable, comparándolo con el cáncer y la diabetes.
Riesgos múltiples
Esta idea ?relajada? de la enfermedad podría haberse alentado por el avance científico en la materia, que ofrece más y mejores medicamentos a los seropositivos, quienes ya no se enfrentan a una muerte rápida y desgastante como antaño, afirma Jorge Saavedra, director del Centro Nacional para la prevención del Sida (Censida), quien advierte, por otro lado, que estos fármacos no son una solución mágica, ?además de su alto costo, con el tiempo desarrollan resistencias y es necesario cambiar constantemente el tratamiento?, apunta el galeno.
Sobre los llamados bug chasers, que ven el contagio como una ?bendición? o como ?el momento más excitante de su vida?, confiando en que los antirretrovirales los mantendrán vivos, Saavedra explica que el estar infectado ?no es el final de la historia?, pues las cepas del virus mutan al pasar de una persona a otra y se van volviendo resistentes a los fármacos, corriendo el riesgo de desarrollar una cepa multiresistente que inutilice a casi todos los fármacos existentes; amén de lo que le cuesta al Estado otorgar nuevos tratamientos a quienes no pueden pagarlos.
Por si fuera poco, agrega el médico, los homosexuales tienen mayor riesgo de adquirir el VIH.
Pero esto no exime a las mujeres de ser contagiadas. ?Me he topado con muchos hombres casados, obviamente bisexuales o gays de clóset, que tienen relaciones con hombres sin protección; me he encontrado vecinos en el vapor, que son casados?, relata Alfredo.