Aprueba corte un nuevo desafuero del ex dictador para permitir su procesamiento por la desaparición de un sacerdote español.
EFE
Santiago de Chile.- La Corte de Apelaciones de Santiago aprobó hoy un nuevo desafuero contra el ex dictador Augusto Pinochet, esta vez por las torturas y desaparición en 1974 del sacerdote católico español Antonio Llidó Mengual, informaron hoy fuentes judiciales.
Tras escuchar los alegatos de las partes y luego de una larga jornada de deliberación, trece magistrados optaron por retirarle e la inmunidad y ocho estuvieron en contra, precisó la presidenta del tribunal de alzada, Gabriela Pérez.
El desafuero de Pinochet en esta causa fue solicitado el pasado agosto por la abogada Fabiola Letelier al juez Jorge Zepeda, a cargo del proceso, quien tras acoger la petición la trasladó a la Corte de Apelaciones.
El juez Zepeda estableció en su fallo de primera instancia que el religioso fue torturado y permaneció detenido sin garantías en los recintos de la policía secreta de la dictadura (1973-1990), de uno de los cuales desapareció en 1974.
Ante el pleno del tribunal alegaron por los querellantes la abogada Letelier y su colega Héctor Salazar, mientras que por la defensa del ex dictador, que el 24 de noviembre cumplirá 91 años, lo hizo el jurista Pablo Rodríguez.
En sus alegatos, Letelier y Salazar reafirmaron que existen presunciones fundadas en la causa para sostener que Pinochet conocía el caso y que tiene responsabilidad en la desaparición del sacerdote.
Al respecto citaron la declaración del obispo luterano Helmut Frenz al juez, quien en noviembre de 1974 junto a otros sacerdotes se reunió a solas con el general Pinochet, quien sostuvo que Llidó era "marxista".
"No es cura, es un marxista. A los marxistas hay que torturarlos porque de otra manera no cantan", supuestamente dijo Pinochet a los sacerdotes cuando le mostraron una foto de Llidó, según declaró al juez el obispo Frenz.
El abogado Rodríguez, en tanto, restó toda veracidad a dicha declaración y añadió que no existe ningún antecedente que vincule al ex gobernante de facto con la situación que vivió el sacerdote Llidó y anunció que apelará ante la Corte Suprema.
Antonio Llidó Mengual llegó a Chile en 1969 y desarrolló su misión pastoral y social hasta septiembre de 1973 en la ciudad de Quillota, a 100 kilómetros al norte de Santiago.
Tras el golpe de Estado del 11 de septiembre de ese año, se refugió en Santiago, donde fue detenido un año después.
Llidó, de 38 años cuando fue detenido, era miembro del movimiento Cristianos por el Socialismo y fue visto por última vez con vida en un centro de detención conocido como "Cuatro Alamos".
La DINA lo acusó de haber ayudado a militantes del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR), grupo que luchó con las armas contra la dictadura.
