La concentración de la Selección Nacional de futbol se ha visto ensombrecida por una terrible noticia: la muerte de don Felipe Sánchez, padre de Oswaldo, guardameta titular e indiscutible del Tricolor.
Un fallecimiento jamás será una noticia agradable por mucho que se espere por ejemplo, en el caso de enfermedades largas y penosas; pero en el caso del progenitor del cancerbero nacional su edad, 55 años, hacía impensable un incidente de esta magnitud.
Vaya momento difícil para Oswaldo quién además de ser todo un profesional es si no el mejor, uno de los mejores porteros del mundo y ha tenido que picar piedra asistiendo a dos mundiales en calidad de suplente, Francia 98 y Corea-Japón 2002 y ahora que se le presenta por méritos propios la titularidad, resulta que el destino le juega una mala pasada que lo obliga a perder concentración fruto del inmenso dolor que una pérdida de este tamaño debe de dejar.
Oswaldo viajó a Guadalajara para asistir a las exequias de su señor padre y una vez que hayan concluido los trámites y él pueda como líder familiar confortar a su madre y hermanos regresará para incorporarse con la Selección.
Al margen de unirse a la pena que embarga al atleta es obligado preguntarse: ¿Está Oswaldo física y mentalmente apto para jugar el primer partido ante Irán?. Porque de la respuesta dependen varios escenarios que la dirección técnica del Tri deberá resolver a la brevedad.
Lo primero que se debe tomar en cuenta es la cuestión anímica de Oswaldo, es decir, como ha tomado la repentina y dolorosa muerte de su papá quién hasta donde entiendo era como su mejor amigo. Eso sólo lo sabe el interesado pues sabido que el que carga el costal es el que sabe lo que pesa y en ese sentido será la honestidad del guardavallas el factor decisivo para una probable alineación.
Otro asunto que debe analizarse es el cansancio que un viaje del tamaño del que ha emprendido el jugador tapatío debe provocar; no son enchiladas, por muy directo que se viaje, cruzar el Atlántico de ida y vuelta y además, con prisas para llegar a jugar lo que podría ser el partido de su vida. En este orden de ideas será el responsable de la preparación física del Tricolor quién pondere las ventajas de colocarlo como titular.
En este preciso momento se agiganta la estupidez esgrimida como argumento por Ricardo Antonio La Volpe para no convocar a Oscar ?Conejo? Pérez para no hacerle sombra a Oswaldo. Estoy convencido de la calidad de los suplentes pues tanto José de Jesús Corona como Guillermo Ochoa son extraordinarios pero quizá vendría bien un arquero de experiencia para suplir eventualmente a Sánchez.
Sería una verdadera pena que Oswaldo perdiera la oportunidad de abrir finalmente una Copa del Mundo pero también lo sería que fruto del cansancio o la desconcentración echara a perder lo que tanto trabajo le ha costado.
En otras ocasiones personalidades del mundo del futbol han fallecido dentro del desarrollo del Mundial siendo quizá el más representativo el Presidente del Comité Organizador del Mundial de Francia 98, Fernand Sastré quién murió a los pocos días de iniciado el evento.
El Presidente de la FIFA Joseph Blatter ha hecho suya una iniciativa del ex internacional argentino Leopoldo Jacinto Luque para que, antes de iniciar los encuentros del Mundial, se guarde un minuto de silencio en memoria de las personalidades fallecidas este año como Telmo Zarra, Telé Santana y George Best.
A Luque, goleador argentino e integrante del cuadro campeón del Mundo en 1978 le tocó sufrir la pérdida de su hermano en pleno torneo.
