?Residentes? vivían en condiciones infrahumanas; dormían en el suelo y comían verduras descompuestas
El Siglo de Durango
La puerta se abrió y tras ella se descubrió la pobreza, el alcoholismo, la desesperanza. Cerca de 60 elementos de diferentes dependencias efectuaron un operativo la noche de este viernes para desalojar a los indigentes que hicieron de una casa en ruinas su lugar para vivir.
Tras una serie de investigaciones, las autoridades detectaron que 17 vagabundos habitaban en el número 407 de la calle Constitución entre 5 de febrero y Pino Suárez, mismos que exponían su vida pues el edificio se encuentra en deplorables condiciones y a un paso del derrumbe.
Sin embargo, en esa noche sólo se encontraron a seis que fueron retirados, ya sea para reintegrarlos a sus familias o enviarlos a algún centro de rehabilitación.
Pasadas las 22:30 horas, hasta la devastada morada llegó personal de las direcciones municipales de Seguridad Pública, Protección Civil y Salud Pública. También participaron el DIF Municipal, el Ministerio Público y la Procuraduría de la Defensa del Menor, la Mujer y la Familia. El objetivo, quitar de dicho espacio a estas personas que desde hace algún tiempo invadieron la zona.
Minutos antes de que comenzara la movilización, uno de los menesterosos salió de la casa en estado de ebriedad, al percatarse de la presencia de cámaras ?tanto de video como fotográficas-, se puso a posar y a su lado, unos perros no dudaron en proteger el espacio de sus ?amos?.
El hombre, tambaleándose, se retiró del sitio. Entonces arribó el equipo de Protección Civil, Seguridad Pública y el resto de los participantes.
De esta forma fue como se como se ingresó al hogar de estos vagabundos. En cuanto se pudo avanzar, se percibió un olor fétido, ya que utilizaban una área para defecar.
LOS HALLAZGOS
Entre las paredes en pésimas condiciones, una parte del techo derrumbado, quedó de manifiesto el paupérrimo estilo de existencia de estos seres humanos. Tirados en el piso entre cobijas dormitaban. Tenían una reja con algo de verdura en estado de descomposición, la cual, era su comida.
En un pequeño patio central, en donde al parecer preparaban sus alimentos, un hombre sin una pierna y que utiliza silla de ruedas pernoctando envuelto en colchas, entre algunos escombros.
Repartidos en diferentes habitaciones, se encontraron a cinco más. Los bomberos fueron los encargados de acercase a ellos y ayudarlos a prepararse para abandonar el sitio. Algunos con movimientos torpes, sin entender muy bien lo que pasaba a causa de su estado alcoholizado.
En el recorrido que se hizo por lo que queda de la casa, se observó incluso, que los indigentes tenían una impresora, lo cual llamó bastante la atención de las autoridades, por lo que el Ministerio Público tomó nota de esto.
Fotografías de las familias que alguna vez tuvieron varios de los indigentes, una imagen de la Virgen de Guadalupe con viejas flores artificiales, muñecos de peluche, juguetes y hasta un machete fueron otros de los elementos y productos encontrados.
Sin oponer resistencia, José Bernabé, Juan Francisco García Vázquez, Humberto Salazar Abad, Filiberto Bayona Durán, José Durán Ávila y Juan Martín Ceniceros Gaytán, aceptaron salirse de la casa y subirse a las patrullas para irse a los separos mientras que sus familias eran contactadas e iban a recogerlos.
Y en un caso de fidelidad, ?la muñeca? y ?el negro?, dos de sus caninos guardianes subieron con los vagabundos a los vehículos para dejar atrás, el sitio que adoptaron como su residencia.
Para evitar que los demás pordioseros se metieran a la casa la acordonaron y se dejó una guardia permanente. El compromiso del dueño del inmueble ?que ya ha sido contactado- es que reparará a la brevedad posible de modo que no puedan entrar una vez más.
LOS ANTECEDENTES
Desde el 10 de octubre del año en curso, personal de Protección Civil y DIF Municipal realizó una serie de visitas de reconocimiento a la casa. De esta forma, indagaron sobre el estilo de vida de la gente que se apropió del espacio. En total, efectuaron nueve registros mediante los que establecieron contactos con los vagabundos.
En el transcurso de esos acercamientos, se rescató a Julia Díaz Breceda que en cuanto vio que la autoridad tomaría cartas en el asunto pidió que la ayudaran a recuperarse de su enfermedad, es decir, el alcoholismo.
El 12 de octubre, los parientes de ella acudieron a la casa y por voluntad propia, aceptó irse por lo que hicieron los trámites para que ingresara al Centro de Rehabilitación Fundación Durango, A.C. Mujeres.
Conforme explicó Homar Cano Castrellón, director de Protección Civil Municipal, el 13 de octubre se procedió a desalojar a otras dos personas a diferentes horas del día, entre éstas, Andrea Sánchez Carrillo ?La Chacala?, quien tenía cierto liderazgo dentro del grupo y fue recluida en el Hospital de Salud Mental ?Dr. Miguel Vallebueno?.
?A cuatro personas las vamos a canalizar con sus familiares, otros dos que van a un centro de alcohólicos, algunos de ellos que no hemos localizado a sus familiares, pues ellos serán dispuestos a los separos mientras se sigue la investigación, son entre tres y cuatro?, pormenorizó el funcionario municipal con el dicho de que varios de los mendigos decidieron ya no regresar más a este lugar.
Inquilinos
En la casa de la Calle Constitución habitaban:
-Andrea Sánchez Carrillo, 37 años.
-Manuel Sánchez Carrillo, 34 años.
-Julia Díaz Breceda, 58 años.
-Alfredo López Martínez, 60 años.
-José Bernabé, 40 años. (Oriundo de Santiago Papasquiaro).
-Juan Francisco García Vázquez, 74 años.
-Esteban Cepeda, 43 años. (Originario de Sinaloa).
-Martín Ceniceros Gaytán, 47 años.
-Juan Antonio Estebané Gómez, 35 años.
-Humberto Salazar Abad, 43 años. (Oriundo de Santiago Papasquiaro).
-Filiberto Bayona Durán.
-Roberto García Alonso, 58 años de edad.
-Martín Israel Ceniceros Vázquez, 28 años.
-Félix Ramos Pérez.
-José Manuel Rubio Martínez.
-José Luis Castañeda, 42 años.
FUENTE: DIF Municipal.
