En cumplimiento a un mandato del Juzgado Segundo del ramo civil, se llevó a cabo una orden de desalojo y destrucción de un inmueble localizado en la calle José María del Bosque número 750 norte de la zona Centro. En una humilde morada vivía Tomasa Contreras, de 70 años, con escasas pertenencias que terminaron en la calle. La orden judicial le provocó una crisis nerviosa, ante la ausencia de su hijo y su nuera que no estaba en la vivienda cuando ocurrieron los hechos a las 13:00 horas.