EL UNIVERSAL
MÉXICO, DF.- Pedro tenía cuatro años de edad cuando dejó de hablar. De un momento a otro enmudeció. Sus padres decidieron llevarlo a terapias sicológicas para saber el motivo de su actitud.
Fue a través de esa terapia que el menor de edad confesó sus miedos, angustias y culpas.
Un día, narró Pedro, él y su familia fueron de día de campo. Entre juegos, él y su primo, se alejaron poco a poco de la familia hasta que encontraron un estanque. Pedro se mantuvo en la orilla observando cómo su primo se metía al agua y levantaba los brazos hasta que de pronto, dejó de moverse, se había ahogado.
En la mente de Pedro quedó imborrable el momento en que sacaron el cuerpo de su primo del estanque porque ?tenía un color feo? y se sorprendió hasta enmudecer cuando vio que lo metían en una bolsa negra.
Además de la impresión, el reclamo inmediato de su tía ¿por qué no me avisaste? lo hizo sentir culpable.
Contar esta historia no le fue nada fácil. Tuvieron que pasar tres sesiones de terapia para que Pedro se animara a pronunciar una palabra. Lo hizo porque en el consultorio conoció a un extraterrestre que se hizo su amigo, su fiel confidente.
?A él, los niños le confiesan situaciones que no contarían a un adulto?, explica Julia Borbolla, la sicóloga creadora de esta terapia de la que no existe precedente en otro lugar del mundo.
Ese amigo de los niños se llama ?Antenas?, un personaje virtual caricaturizado de extraterrestre que es controlado por sicólogas expertas a través de una computadora.
La terapia interactiva se lleva a cado mediante un sistema de circuito cerrado.
El paciente entra a una sala donde hay una pantalla en la que se proyecta la imagen de ?Antenas?. Ahí, el niño conversa a solas con el personaje. Junto a esa sala, escondida detrás de un muro de cartón está el cubículo desde el cual, un grupo de terapeutas hace preguntas al niño a través del personaje y escucha las respuestas.
Es así como ?Antenas? ha sabido de abusos sexuales, de maltrato físico, de infidelidades por parte de los padres, de miedos, ilusiones, anhelos.
Cuando la sicóloga Julia Borbolla escuchó la historia de Pedro lloró y se le cerraba la garganta, ?pero usé a Antenas como escudo y pude seguir con la terapia?.
Sin embargo, al salir del cuarto donde platicó con ?Antenas?, Pedro siguió callado y se resistía a hablar con alguien hasta que, en otra sesión, el extraterrestre le pidió al niño que le contara a los demás su experiencia y le hizo saber que no tenía la culpa por la muerte de su primo.
Pedro accedió y está en proceso de entender lo sucedido.
Esta terapia fue concebida desde hace tres años por Julia Borbolla, psicóloga clínica especializada en niños y adolescentes.
El proyecto comenzó en su consultorio privado en el que atiende, en su mayoría, a familias de buena posición económica.
Borbolla creó el personaje y la terapia, mientras que el sowtware, de patente mexicana, fue diseñado por Javier Delgado.
Antes de iniciar las sesiones, a los niños se les explica que un amigo los quiere conocer y los invitan a pasar al cuarto donde ?Antenas? los espera. Se sientan frente a la pantalla y comienza la plática.
?Antenas? les dice a los niños que es un extraterrestre, que viene de un planeta que se llama Antenópolis, que no conoce nada de la Tierra, que sólo habla con los niños y que guarda muy bien los secretos. Así que comienza por preguntar a los niños cómo se llaman, de dónde vienen, con quién viven, qué es una mamá, un papá, cómo es el amor, quién es Dios, qué les gusta hacer, en fin, todas las preguntas que ayuden a las terapeutas a encontrar el motivo de cierta conducta que los padres detectan en sus hijos y que les resulta extraña como el orinarse por las noches, despertar con pesadillas, dejar de comer, enmudecer, volverse retraídos y llorar sin motivo aparente, entre otras situaciones.
La primer paciente que conoció a ?Antenas? fue una niña de cinco años de edad que se despertaba por las noches, se orinaba en la cama y se negaba a ir a la escuela. Los padres sospechaban que algo malo pasaba en su escuela y la llevaron a terapia.
Antenas le preguntó a la niña ¿Con quién vives? y ella respondió: con mamá, papá, mi hermano y la sirvienta y cuando el extraterrestre le inquirió ¿qué es una sirvienta? la pequeña dijo: es una señora que me pega cuando se van mis papás.
Por este medio también han descubierto abusos sexuales como el de una niña que le dijo a ?Antenas? que el chofer abusaba de ella en el cuarto de la sirvienta cuando sus papás no estaban (el chofer está ahora en la cárcel), o el caso de otra niña que le dijo que su mamá se basaba en la boca con un hombre cuando su papá se iba a trabajar o el niño que se dijo asustado cuando vio a sus papás tener relaciones sexuales o el sentir de un niño que aseguró al personaje que la nana es una mujer que hace lo mismo que la mamá pero que pasa más tiempo con él.
La terapia se aplica ahora en el Hospital Infantil Federico Gómez, donde los niños enfermos platican con el personaje virtual sobre sus miedos y él les aconseja para que sigan sus tratamientos y comprendan lo que les está pasando.
Un niño con leucemia le dijo una vez a ?Antenas? lo que es una mamá: es alguien que te baña, te hace el desayuno, te lleva en camión y te hace sentir muy especial.
Julia Borbolla quiere que Antenas esté ?donde haya un niño que sufra? y por ello, explicó que pretende instalar esta terapia en el resto del país, en hospitales públicos y privados, albergues, escuelas, fundaciones, entre otras.
Hace medio año creó la asociación civil Antenas por los Niños mediante la cual pretende dar el apoyo psicólogico a los niños de escasos recursos económicos que están en una situación vulnerable por maltrato, abandono y enfermedad.
?Ahora que se habla de manera tan frecuente de padecimientos como el Trastorno por el Déficit de Atención e Hiperactividad es necesario poner especial atención a la salud mental de los niños?, reiteró Borbolla.
