Viven en zona de riesgo, entre basura, lodo, focos de infección y el olvido de las autoridades
EL SIGLO DE DURANGO
Entre tierra, lodo, agua que corre sin un trayecto definido y en terreno irregular, los habitantes del predio Potreros de la Laguna se han instalado en situaciones precarias, en viviendas de madera, aglomerado, cartón y lámina, pese a que llevan en estas condiciones más de cinco años, no se les ha dado respuesta definitiva respecto a su situación por parte de ninguna autoridad.
Los habitantes de dicho predio descartan toda posibilidad de negociación respecto a una reubicación, pues alegan que han invertido dinero en estos terrenos y lo que les importa es quedarse a vivir de forma definitiva en este sitio.
Después de que asistiera una comisión para abordar al alcalde capitalino, el pasado viernes para plantearle su problema y hacer las peticiones correspondientes, aseguran que fue ese mismo día que gente de Conagua (Comisión Nacional del Agua) asistió a este asentamiento para revisar las condiciones en que se encontraba el terreno y aceptan haber recibido un buen trato de la dependencia federal, pero señalan que no les dieron fecha de resolutivo ni nada por el estilo.
De igual forma los inconformes, aceptan que sí ha existido acercamiento por parte de Conagua, ya que se quedó en el entendido que se llevaría a cabo un perito para determinar si es que era zona habitacional, aunque ya se les había advertido que es un sitio de alto riesgo, pues la zona está expuesta a inundaciones, a lo que los vecinos del lugar señalan que esta situación ya la solucionaron, al haber aumentado el nivel en el que se encontraba a base de tierra.
Jesús Chaidez Herrera, Natalia Olivas, Juan Manuel Montes, Lucía Flores Pérez, Felipa Dosal, Romana Rosales, Armando Salcido, Juan José Mena, Miguel Rangel Sandoval, son algunos de las personas que están asentadas en este lugar y es el primero de los mencionados, en enfatizar que han ido peregrinando por muchas oficinas de gobierno sin que se les resuelva nada, por lo que se dieron a la tarea de hablar con Jorge Herrera Delgado personalmente.
Aseguran que el actual presidente municipal capitalino, los visitó durante su campaña y fue él quien los motivó a no dejarse convencer de ser trasladados a otro lugar, y se comprometió a ayudarlos a conseguir ese predio, así lo manifestaron Jesús Chaidez y Felipa Rosal.
Cuando se les cuestionó si alguno de los ellos tenía escrituras, o algún papel que sustentara la compra de terreno de ese lugar, la respuesta fue negativa, pero aclararon que esa es la razón por la que están buscando alternativas para poder regularizar los terrenos, pues no cuentan con ningún servicio, como drenaje, agua, luz, alumbrado, asegurando que para deshacerse de la basura, tienen que trasladar la misma a las calles pertenecientes de la colonia La Virgen para que el camión recolector se la lleve.
Amedrentados
Parte de los mismos interesados en que se arregle este conflicto, temen por su integridad patrimonial y señalan al licenciado Servando Nájera (abogado de los inconformes) como presunto responsable, ya que manifiestan habérseles condicionado pagar semanalmente diez pesos por concepto de honorarios al profesionista, pero de no pagar, es él mismo quien se encarga de despojar del terreno a los que no acatan sus indicaciones, razón por la cual viven en constante angustia al no contar con un respaldo confiable ante la situación en que viven.
Vecinos no los quieren
Habitantes de la colonia La Virgen piden a las autoridades correspondiente se agilicen los trámites necesarios para que sus vecinos de Potreros de la Laguna puedan ser reubicados en otro lugar, porque el predio que invadieron estaba destinado para un campo deportivo o una plaza, además que les perjudica su presencia sobre todo en época de lluvias por las inundaciones que se provocan, ya que el agua se estanca.
Y de igual manera los señalan como los presuntos responsables de algunos robos que han sufrido domicilios que se encuentran cerca de dicho predio, argumentando que son muchos ?vagos? los que llegaron con el asentamiento.