EL SIGLO DE TORREÓN
GÓMEZ PALACIO, DGO.- Un estruendo que cimbró el piso ayer por la madrugada, despertó a los vecinos de la avenida Vergel, en la colonia Santa Rosa, debido al descarrilamiento de ocho vagones del tren a la altura de la calle Urrea. Uno de los furgones dañó el patio de una vivienda y otro estuvo cerca de derribar una casa.
El accidente provocó el cierre durante todo el día de ayer de la calle Urrea, desde la avenida Corona, en la colonia Santa Rosa, hasta la avenida Madero, una de las arterias más transitadas por ser la que conecta el Centro de la ciudad con el Parque Industrial, lo que generó gran molestia entre los automovilistas.
Entrevistado sobre el puente a desnivel de la Urrea, Arturo Rufino Jiménez, superintendente de la terminal Ferromex de Torreón, explica que el tren procedía de Piedras Negras con destino a Torreón, cargado en su mayoría con semilla de algodón.
?Aún no sabemos las causas del accidente, se están haciendo las investigaciones y evaluaciones, aunque podría ser por los rodamientos de los equipos, el manejo del tren o las condiciones físicas de la vía?.
Uno de los vagones dañó el patio de una vivienda, en tanto que otro carro cargado quedó muy cerca de la casa de Mireya Mendoza, en Urrea número 175 de la colonia Santa Rosa, ubicada a unos 15 metros de las vías.
?Nos despertó el ruido cuando el tren se descarriló y luego cuando cayeron los vagones se escuchó muy fuerte. Se siente muy feo y la verdad sí nos asustamos, pero por suerte los vagones se ?clavaron? en el piso y no avanzaron hasta la casa?, dice Mireya.
En una extensión de unos 300 metros de las vías, se apreciaban todos los durmientes dañados, en especial sobre el puente de la Urrea, además de fierros y ruedas metálicas sobre y a un lado de las vías.
Los trabajadores de Ferromex realizaban labores desde la madrugada de ayer para reparar la vía y luego poder entrar con las grúas y levantar los vagones, acciones que se llevarían hasta la madrugada de hoy, según los cálculos del superintendente de la empresa.
Los vecinos manifiestan su inconformidad, pues dicen, de noviembre a la fecha ha habido tres accidentes similares que los mantienen en constante zozobra cada vez que pasa el tren, que por cierto es muy seguido tanto de día como de noche.