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Oslo, noruega.- El primer ministro noruego, Jens Stoltenberg, descartó que Noruega vaya a retirar sus tropas de Afganistán tras el ataque de unos trescientos afganos armados ayer contra una base noruega en Meymaneh, en el noroeste de Afganistán, acción en la que resultaron heridos seis soldados noruegos.
“La presencia de soldados noruegos en Afganistán es una importante contribución para la paz, la estabilidad y los derechos humanos en ese país, pese a ser una misión arriesgada”, dijo Stoltenberg en una rueda de prensa celebrada ayer en Oslo.
Agregó que “es totalmente impensable retirar las Fuerzas noruegas de Afganistán. No vamos a ceder ante ese tipo de presión y violencia”.
Stoltenberg informó que mantuvo una conversación telefónica con el secretario general de la OTAN, Jaap de Hoop Scheffer, quien garantizó que la Alianza trabaja en la normalización de la situación.
En los incidentes, en lo que parece fue una protesta violenta contra la publicación de caricaturas de Mahoma, podrían haber muerto varios manifestantes, aunque fuentes militares noruegas no pudieron confirmar esa información.
El primer ministro también habló con el presidente afgano, Hamid Karzai quien subrayó que las autoridades se esfuerzan por restituir la seguridad.
, tras la publicación de las caricaturas de Mahoma en un periódico danés.
Unos 300 manifestantes asaltaron ayer hacia las 06:30 Tiempo del Meridiano de Greenwich (GMT, por sus siglas en inglés) la base de la Fuerza Internacional para la Asistencia a la Seguridad (ISAF, por sus siglas en inglés) en Meymaneh, al noroeste de Afganistán.
En los incidentes, en lo que parece fue una protesta violenta contra la publicación de caricaturas de Mahoma, podrían haber muerto varios manifestantes, aunque fuentes militares noruegas no pudieron confirmar esa información.
Las tropas noruegas pertenecen a los llamados Grupos Provinciales de Reconstrucción (PRT, por sus siglas en inglés), que participan en las operaciones de la ISAF, en el marco de la OTAN.
Manifestantes armados dispararon balas y lanzaron granadas de mano contra las Fuerzas noruegas.
Los asaltantes penetraron en el patio del cuartel, tras derrumbar la barrera externa y también lograron entrar en la propiedad colindante, lugares desde los cuales atacaron a las Fuerzas noruegas.
“Hay seis soldados noruegos heridos, aunque ninguno está en estado crítico. Dos de ellos fueron evacuados para atenderlos fuera y el resto será tratado en la misma base”, dijo Stoltenberg.
El primer ministro explicó que continuaban los disparos alrededor de la base aunque la situación se calmó luego.
“La situación es muy grave. Los soldados noruegos se defendieron de forma inteligente, responsable y decidida. Las Fuerzas de la OTAN hacen ahora todo lo posible por aumentar la seguridad de los soldados destacados en Meymaneh”, indicó.
El jefe del Ejército noruego, Sverre Diesen, explicó que el cuartel atacado es un edificio bajo, rodeado de un muro de dos metros y medio, situado en el centro de Meymaneh, junto a un parque.
En el ataque, la base fue asistida por dos cazas F-16 holandeses que lanzaron disparos de advertencia hacia los manifestantes; las Fuerzas PRT repelieron a los manifestantes con balas de goma y gases lacrimógenos, y la Policía nacional afgana disparó contra los manifestantes que incendiaron una cabina de control y un vehículo militar.
Varios cazas F-16 partieron de la base militar de Bodo, al norte de Noruega, hacia Kabul, y se espera que lleguen a la capital afgana.
El pasado sábado, la embajada de Noruega en Damasco fue atacada por manifestantes que protestaban por la publicación de esas caricaturas y el Gobierno de Oslo ha decidido pedir una indemnización al Ejecutivo sirio.
Stoltenberg dijo, en ese sentido, que es “inaceptable que se incendien embajadas, quemen banderas noruegas y de otros países y ataquen a diplomáticos noruegos” y reiteró la preocupación de su Gobierno por retomar la vía del diálogo.
