EL UNIVERSAL-AEE
Acapulco, Guerrero.- El alcalde de Acapulco, Félix Salgado Macedonio, descartó renunciar al cargo pese a los llamados para que deje el cargo.
?Qué fácil sería irse, dejar el cargo, correr ante los problemas. Este presidente municipal aquí está, no se va, no corre, vamos a seguir trabajando con el cabildo, con sus trabajadores, pero lo más importante, con su población?, dijo Salgado Macedonio al encabezar una marcha por la paz en el puerto.
Sin mencionar detalles, señaló que había recibido amenazas de muerte.
Sólo unas dos mil personas -en su mayoría empleados públicos- asistieron ayer a lo que el alcalde había previsto como una marcha multitudinaria para exigir el fin de la creciente violencia en la ciudad turística de Acapulco.
Los principales grupos empresariales de esta ciudad en la costa del Océano Pacífico, incluidos los representantes del sector turístico, se ausentaron de la Marcha por la paz, en su mayor parte en protesta por la incapacidad del alcalde Félix Salgado Macedonio para frenar la reciente oleada de homicidios, atribuidos por las autoridades a una lucha de bandas rivales por el control de los corredores costeros del narcotráfico.
Durante el recorrido de unos cinco kilómetros entre el edificio del Ayuntamiento y la plaza central, los asistentes corearon conocidos lemas de manifestaciones que sólo adaptaron para el alcalde, como ?Félix amigo, el pueblo está contigo?. Dirigentes de sindicatos y otras organizaciones repartieron botellas de agua entre los manifestantes para aliviar el intenso calor del puerto.
La vendedora de frutas Ninfa Hernández, que trabaja en un mercado al aire libre y estuvo presente en la marcha, admitió que la manifestación no frenará la violencia pero confió en que tomen nota las autoridades encargadas de la seguridad local.
