Afirma la señora de Fox que jamás podrán comprobar a sus hijos un delito que no existe, y deja a las instituciones la resolución del presunto influyentismo del que se les culpa.
EL UNIVERSAL-AEE MÉXICO, D.F.- Marta Sahagún de Fox dijo hoy que no podrán comprobar un delito que no existe a sus hijos por presunto influyentismo, y dejó esa tarea a las instituciones.
"Pero no podrán, no podrán jamás, jamás, comprobar un delito que no existe, que no existe. Yo esa tarea se la dejo a las instituciones. No tengo por qué intervenir.
Creo que sobre todo cuando hay tranquilidad de conciencia, y yo tengo absoluta tranquilidad de conciencia y hablo con la verdad que jamás hemos intervenido para que se hagan los cursos legales que correspondan para que al final la verdad salga a flote", dijo la primera dama, en entrevista radiofónica.
Añadió que la investigación de diputados es un asunto "totalmente político" y por presunto "influyentismo" la investigación legislativa a sus hijos.
"No hay ninguna sociedad de mis hijos con -la empresa Construcciones Prácticas. Yo lo que hago es defender la verdad, la honorabilidad y la dignidad de mi familia, a la que tengo y a la que tienen derecho. Porque no tienen por qué investigar a particulares. No hay riqueza alguna, señaló.
Sahagún de Fox se preguntó por qué se han ensañado con ella y su familia, y dijo no tener la respuesta a ello, además de ofrecer facilitar un documento en donde se explica en qué consisten los fideicomisos Vamos México y Transforma México.
El jueves pasado, como presidente de una comisión que investigó a integrantes de la familia Sahagún, el diputado Jesús González Schmal aseguró que la esposa del Presidente de la República está involucrada en una presunta red de tráfico de influencias que a lo largo del sexenio formaron sus hijos, y que provocaron un daño al presupuesto del país por más de 300 millones de pesos.
En respuesta, un día después Marta Sahagún calificó de mentiroso y cobarde a González Schmal.
Y le advirtió que su fuero tenía un límite y lo retó a que "confirme sus dichos cuando el fuero se le acabe, porque junto con mis hijos, seguiré defendiendo, en ejercicio pleno que me otorga la Constitución, el buen nombre de mi familia".
González Schmal, al igual que cualquier otro diputado federal o senador, no podrá enfrentar juicio alguno por las opiniones que haya emitido durante su encargo, ni aun después de que culmine el periodo para el que fue elegido, de acuerdo con un criterio que emitió la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) desde el 24 de mayo de 2000, cuando protegió a dos legisladores perredistas que habían sido demandados, por daño moral, por el ex asesor presidencial de Carlos Salinas de Gortari, José Córdoba Montoya.
