El Siglo de Durango
Son aceptables los niveles de llenado que actualmente registra la Presa Garabitos de esta ciudad, aseguró Carolina Uriarte Rodríguez, directora municipal de Promoción Industrial, Comercial y Turística, quien negó que la extracción de agua en el vaso hidráulico haya puesto en riesgo este paraje turístico, al que acuden visitantes locales y foráneos.
Según denunció El Siglo de Durango en días pasados, la acumulación de agua en Garabitos ha disminuido notablemente debido a la extracción excesiva del recurso, que durante meses se destinó para las obras de construcción de la supercarretera Durango-Mazatlán.
Sin embargo, la funcionaria municipal aseveró: ?no está afectado para nada el nivel de conservación. Ya vimos e hicimos una inspección y no hay afectación, según me lo confirman las autoridades de la CNA?.
Aunque, por otro lado, Uriarte Rodríguez dijo que por instrucciones de la propia Comisión Nacional del Agua (CNA), quedaron suspendidos los permisos para aprovechar el recurso hidráulico acumulado en dicha presa y destinarlo a la supercarretera.
La capacidad de la Presa Garabitos es de tres millones de metros cúbicos de agua, y en estos momentos registra 470 mil metros cúbicos, agregó Uriarte, quien dijo basarse en la información que le proporcionó la Gerencia Regional de CNA.
La entrevistada explicó que al conocer la información publicada por este matutino, se comunicó directamente con Carlos Humberto Rincón, encargado del Distrito de Riego de la ciudad, para acceder a la información técnica que la CNA tenía sobre la supuesta sobreextracción del vital líquido en Garabitos.
?De ahí, hablé también con el Gerente de Conagua (Miguel Calderón Arámbula), quien me explicó que no hay afectación, pues cuando eso ocurre se forman unas grietas difíciles de remediar. No es el caso y, de cualquier forma, ya giró instrucciones para evitar que se extraiga agua de la presa?, añadió Carolina Uriarte.
Según la investigación que ha realizado este diario, fue el ex comisariado ejidal de Garabitos, Ventura Salas, quien autorizó la venta indiscriminada de agua en la presa del mismo nombre, para que fuera vendida a las pipas que trasladaban el vital líquido para la construcción de la supercarretera Durango-Mazatlán, según lo afirmó el nuevo comisariado, Ramiro Espino Hernández.
Sin embargo, las autoridades turísticas del Municipio aseguran que la extracción registrada meses atrás no pone en riesgo este paraje turístico, localizado a unos cuantos minutos de la mancha urbana capitalina.