EL SIGLO DE TORREÓN
MATAMOROS, COAH.- La Dirección de Desarrollo Rural del Municipio, aseguró que el problema de la mosquita blanca se daba año con año y que proliferó debido a la falta de lluvias pero que no era algo para alarmarse, pues es la consecuencia de una práctica promovida por las autoridades del agro.
?Lo que sí debiéramos de alarmarnos, es si no llueve porque entonces sí podría acrecentarse el problema?, dice Sergio Morales Ramírez, director de Desarrollo Rural, quien señaló que el barbecho (remover la tierra) es una práctica que se hace año con año al término de la cosecha pero que en la actualidad se está tratando de que los productores incorporen otras medidas.
Una de esas son los esquilmos, entendiendo por éstos lo que queda de la cosecha anterior, ya sea maíz o forraje, pues la idea es precisamente que no se barbeche y que sobre esos esquilmos se vuelva a meter la sembradora, pues es una práctica que se llama labranza reducida o cero labranza.
Esta última práctica descrita por Morales Reyes, se hace con el propósito de ahorrar en los cultivos aunque tenga como consecuencia la proliferación de la mosquita blanca ?que afecta las cosechas de melón tardío-, efecto que el funcionario asegura es del conocimiento de los productores.
?Se hace esto porque los pasos del tractor sobre la superficie origina gastos, son alrededor de seis labores culturales (pasos) que hace el tractor, pues primero se hace para barbechar, luego para rastrear, sembrar y cultivar, entonces son seis pisadas que tienen un costo porque es diésel, es pagar un operador?, asegura director de Desarrollo Rural, Sergio Morales Reyes.
Con la práctica de labranza reducida se trata de que cuando ya se cosechó, la tierra no se remueve y se queda como está y al tiempo de la siembra sólo se utiliza una sembradora de precisión o de cero labranza y se hace todo a la vez para ahorrar.
Con respecto a la afectación que esta medida pudiera traer para los productores que no sembraron melón en enero, Morales Reyes comentó que se empalmaban las siembras de enero y marzo al igual que en junio y julio y que los productores estaban conscientes de que si hacían más de una siembra al año la tierra no responde igual.
La Plaga
La plaga de mosquita blanca que hay en la ciudad es el reflejo de lo que está pasando en las hectáreas donde hubo siembra de melón y quedaron algunos despojos que originaron los insectos, mismos que representan un riesgo para las cosechas que habrán de recolectarse:
*Según el titular del módulo de Control Agrícola, Enrique Castor Tovar, esa mosca afecta a las plantaciones de quienes sembraron después, es decir, de quienes están por cosechar o aún les falta un mes. Actualmente ya no hay tanta venta como en un principio, pues los productores que sembraron en el mes de enero ya vendieron la gran mayoría de su fruta.
*Hasta el momento los productores no se han quejado públicamente por la proliferación de estos insectos que se encuentran en toda la ciudad y son molestos para la población aunque la mayoría de ellos están utilizando solventes (insecticidas) suaves en sus parcelas, afirma Castor Tovar.
FUENTE: Investigación de El Siglo de Torreón