EL SIGLO DE TORREÓN
SAN PEDRO, COAH.- Han transcurrido 15 días desde que dos menores lograron evadirse de la Residencia Juvenil donde estaban recluidos por infracciones cometidas. Las autoridades de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) aún no tienen datos sobre su paradero.
José Antonio Ibarra Vázquez, de 16 años de edad, con domicilio en calle Jiménez No. 416 de la colonia Barrio San Luis de esta ciudad y Leonel Gallardo Aroña, de 17 años, con casa en Callejón No. 16 de la colonia Durangueña de Torreón, son los dos menores que se escaparon.
La fuga la lograron realizar en el transcurso de la tarde del domingo 15 de enero, aprovechando un descuido de la vigilancia. Los custodios se enteraron a eso de la ocho de la noche cuando se pasó lista y no respondieron.
Fernando Adrián Olivas Jurado, titular de la Delegación Laguna II de la PGJE, informó que al día siguiente que tuvo lugar la evasión, se interpuso formalmente la denuncia por parte del encargado de la Residencia Juvenil, licenciado Alberto Dovalina Romero, con el objeto de que se iniciaran las investigaciones para dar con el paradero de los menores, así como para determinar si habían recibido ayuda del interior de dicha institución.
Hasta el momento no se tiene un avance significativo en la indagatoria, misma que está a cargo del Ministerio Público que se ha apoyado de varios elementos de la Policía Ministerial para que sigan la pista de los prófugos.
José Antonio y Leonel estaban recluidos en la institución desde hace algún tiempo, tras haber incurrido en delitos relacionados contra la salud, es decir, resultaron responsables de la venta de enervantes.
La Residencia Juvenil se ubica sobre la carretera Torreón-San Pedro, a la altura del entronque con el ejido La Rosita, aproximadamente unos 12 kilómetros antes de llegar a la cabecera municipal. Ahí son internados los menores infractores que hayan incurrido en algún ilícito sea del fueron común o del federal.
Autoridades de la PGJE, Delegación Laguna II, afirmaron que se continúa con las investigaciones para dar con el paradero de estos dos menores que consiguieron burlar la vigilancia de los custodios, pero hasta el momento no se cuenta con indicios concretos que pudieran llevar con su captura.
Descuido
Una falla en el sistema de vigilancia, fue el factor que aprovecharon los menores infractores que se escaparon la tarde del pasado 15 de enero de la Residencia Juvenil de San Pedro. Las autoridades no han logrado establecer si recibieron ayuda interna o no.
Para lograr su cometido, los prófugos se introdujeron a la cocina donde violentaron la cerradura de una puerta por donde llegaron hasta uno de los patios para enseguida brincar la barda perimetral y lograr su evasión.
La barda en mención, está protegida con alambre de púas y otras medias de seguridad.