EFE
JARTUM, SUDÁN.- El subsecretario para Asuntos Humanitarios de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Jan Egeland describió ayer la situación en la conflictiva región sudanesa de Dafur y en especial en la zona de Qarida como “extremadamente mala”.
Egeland que comenzó ayer una visita a la provincia de Dafur pidió, también, que se facilitara la llegada de trabajadores humanitarios a esta región, “tal como estipula el acuerdo de paz firmado por el gobierno sudanés y el principal grupo rebelde, El Movimiento de Liberación de Sudán (MLS)”.
El responsable de la ONU añadió en una rueda de prensa celebrada en la ciudad de Niala, que presionará a los líderes rebeldes que se niegan a firmar el acuerdo de paz de Dafur para que se unan al proceso pacificador. Asimismo, instó al Gobierno de Jartum a que deje de poner obstáculos ante los esfuerzos de las organizaciones internacionales en la región.
Egeland comentó, además, tras reunirse con el vice gobernador de la provincia del sur de Dafur, Salah Mustafa, que “el acuerdo de paz firmado recientemente en Abujah, entre el Gobierno y los rebeldes, permite a las organizaciones humanitarias trabajar en Dafur sin ningún impedimento”.
Sin embargo, aclaró que la realidad sobre el terreno es diferente.
El subsecretario Egeland pidió también al “mundo islámico, occidental y asiático”, el envío de más ayuda humanitaria para Dafur.
Por otra parte, decenas de sudaneses se manifestaron en diferentes localidades de la región en contra de la visita del responsable humanitario y mostraron carteles criticando las caricaturas de Mahoma, publicadas por un diario danés el septiembre pasado y que más tarde fueron reproducidas en varias publicaciones occidentales.
