Pekín, (EFE).- La Policía china desmanteló una fábrica alquilada por una empresa extranjera que compraba cadáveres a los hospitales para su exportación y cuya tapadera era la producción de artesanía artística, informa la prensa local.
El diario "Oriental Morning Post" publica que la semana pasada los agentes localizaron 30 cadáveres en la planta, ubicada en la ciudad de Dandong (provincia nororiental de Liaoning), después de que los vecinos advirtieran de la presencia de humo y mal olor.
La Policía detuvo a algunos de los responsables de la fábrica y la cerró, informa el diario "South China Morning Post".
La fábrica inició su actividad en febrero, después de la celebración del Nuevo Año Lunar Chino, en un espacio que fue con anterioridad una granja de ganado.
Había sido arrendada por una mujer extranjera, cuya nacionalidad no ha sido revelada por la Policía porque la investigación permanece abierta, según pudo saber EFE.
La propietaria del lugar dijo al diario que, después de alquilarla, los ocupantes elevaron la altura del muro, instalaron una malla de acero para evitar el acceso a la planta y cerraron la puerta con candado.
Los inquilinos dijeron que tenían previsto utilizar el lugar para producir artesanía, según la propietaria, pero los vecinos señalan que los únicos vehículos que entraban y salían eran frigoríficos.
La Policía empezó a sospechar de que se procesaba drogas, por lo que decidió entrar en la fábrica.
"Descubrimos que (la empresa) no había solicitado el registro de actividad al departamento de Industria", declaró al diario un responsable de propaganda del Departamento de Seguridad Pública local.
Los arrestados "no se enfrentarán a acusaciones criminales", anunció este portavoz.
"El caso lo están llevando las autoridades de Heilongjiang (la provincia vecina) porque los cadáveres procedían de allí, y eran 'manufacturados' en Dandong", declaró a EFE un miembro del comité del Partido Comunista en Dandong.