Los llamados Yariguíes son un nuevo gorrión de amarillo estridente y una corona roja; gracias al descubrimiento el Gobierno ha decidido crear un parque nacional.
AP
BOGOTÁ.-Una ave colorida y nueva para la ciencia ha sido descubierta en una región poco explorada de los bosques nubosos andinos de Colombia, informaron grupos conservacionistas.
De amarillo estridente y una corona roja, los Yariguíes son un nuevo gorrión que recibió su nombre de los indígenas nativos de las montañas en las que fue descubierto, un pueblo que cometió suicidio colectivo antes de someterse al poderío de los conquistadores españoles.
"Hay cerca de dos descubrimientos de nuevas aves cada año en el mundo", dijo uno de los investigadores del equipo anglo-colombiano que realizó el hallazgo, Thomas Donegan.
La pequeña ave puede distinguirse de otros familiares por su espalda negra y la presencia de marcas blancas en sus alas.
Para alcanzar el inhóspito hábitat del ave, Donegan y su compañera Blanca Huertas escalaban regularmente 12 horas hasta parajes que parecían impenetrables del bosque y dependían de provisiones que les lanzaban desde helicópteros a 3,200 metros sobre el nivel del mar para realizar sus observaciones.
"Fuimos a Yariguíes hace tres años por primera vez... es una enorme parche de bosque aislado del que nadie sabía nada, ni siquiera en Colombia", relató Donegan.
Para los conservacionistas el descubrimiento de la especie viene en un momento crucial. Gracias en parte al hallazgo, el Gobierno ha decidido reservar 200 hectáreas de ese bosque nuboso para crear un parque nacional.
El nuevo gorrión, del tamaño de un puño, es endémico de la región andina del este de Colombia y actualmente está listado como una especie vulnerable, pero al ahondar en las investigaciones podría determinarse si vive amenazado.
Una de las dos aves capturadas por el equipo fue liberada ilesa después de tomarle fotografías y muestras de ADN. Donegan dijo que es la primera vez que investigadores confirman la existencia de una nueva ave sin necesidad de matarla.
El último hallazgo de una nueva especie de ave en Colombia ocurrió hace seis años, según Donegan.
Con una variedad de 1.865 especies, Colombia ha sido considerada como un paraíso para los aficionados a la observación de aves, aunque también un destino peligroso por los antecedentes de la violencia generada por el narcotráfico y las guerrillas izquierdistas.
En 1998, cuatro observadores de aves estadounidenses fueron secuestrados por rebeldes mientras perseguían su afición en el sur del país. Todos fueron localizados después ilesos.
