Dos familias colombianas descubren que sus hijos fueron cambiados al momento de nacer en el hospital de Bocagrande.
EL UNIVERSAL
BOGOTÁ, Colombia.- Sucedió en Cartagena y tiene a dos familias sumidas en el dolor de no haber criado a sus verdaderos hijos, quienes se enfrentan al hecho de no ser hijos de su hogar de crianza.
El caso fue denunciado por La W Radio -de Colombia-, en entrevista con el abogado de las dos familias, Luis Llamas, quien califica como "irreparable" el daño que sufrieron durante 29 años las dos familias.
Todo comenzó en octubre de 1977 cuando las señoras María Lourdes de Zubiría Franco y Cándida Cecilia del Río ingresaron al hospital de Bocagrande en Cartagena con un día de diferencia para tener a sus bebés. Después de partos exitosos, cada madre recibió a su hijo.
Pero María Lourdes le pidió al pediatra Oscar Guarda que le realizara una circuncisión a su hijo. El médico realizó la intervención, pero cuando llegó a su casa comprobó que el bebé que le habían entregado no tenía la circuncisión.
María Lourdes fue con el pediatra, quien le confirmó que el bebé que le habían entregado no era el mismo al que él le había practicado la circuncisión.
En el hospital les explicaron que el bebé sí era su hijo, pero que el médico se había equivocado al hacerle la circuncisión a otro bebé. Y con nuevas huellas plantares convenció a las familias que tenían al hijo verdadero.
Desde entonces, el hijo de Lourdes se llamó Carlos Mario Estor de Zubiría y vivió en Cartagena, y el de Cándida fue registrado como Rancis Cecilio Puello, y terminó viviendo en Turbaco (Bolívar).
El cambio de bebés fue descubierto por la fisioterapeuta Mercedes García, quien era amiga de la familia Puello y conocía la historia.
Por cuestiones de trabajo, un día conoció a una hija de la familia Estor de Zubiría (María Claudia) y supo que los dos hogares tenían la misma historia.
El descubrimiento posibilitó un encuentro entre los hijos y las dos familias, y en ese momento los jóvenes entendieron por qué no se parecían a sus hermanos y padres. Hace un mes se practicó la prueba de ADN y se comprobó el cambio.
Los jóvenes descubrieron así su verdadera identidad. Rancis Cecilio Puello creció con necesidades económicas, cuando sus verdaderos padres le brindaron al otro hijo todas las comodidades de una buena situación.
Ahora el hospital de Bocagrande está demandado por los perjuicios morales irreparables que le causó a las dos familias, y padres e hijos se enfrentan al drama de haber vivido 29 años equivocados.