El Siglo de Durango
El edificio del ex Cuartel Juárez se considera como un monumento histórico, que se ha descuidado por no contar con la conciencia necesaria para brindarle mantenimiento como parte de identidad de los duranguenses, recayendo esta responsabilidad principalmente en las autoridades de Gobierno, manifestó el cronista Manuel Lozoya Cigarroa.
?El edificio no luce y está en malas condiciones porque ha faltado conciencia de parte de las autoridades para hacerle entender a la comunidad que deben respetar ese edificio; ?las autoridades tuvieron mucho la culpa porque cuando un edificio de esos está en esas condiciones, se debe de dialogar con los primeros que llegan y pedirles que lo desalojen?, pero que no esté abandonado o a disposición de vagos, sino a manera de preservar arquitectura histórica que le dé identidad al pueblo duranguense, sostuvo el cronista.
De igual manera, manifestó que dicho lugar tiene actividades inadecuadas, y explicó que en esa área en la época colonial estuvieron los obrajes, la única industria que se tenía en Durango, en donde se fabricaban telas a base de lana, que a su vez era producida por las ovejas, transformando así la materia prima en productos terminados como cobijas.
Ese sitio era utilizado por algunos obreros, detalló, pero fundamentalmente era centro de trabajo. Y siguió explicando que posteriormente vino la época independiente mexicana y ya no funcionaron los obrajes y el edificio fue ocupado para ser destinado como cuartel del Ejército Mexicano y de esa manera le agregaron elementos a dicha infraestructura como el escudo nacional y unos soldados que se encuentran en la parte posterior del edificio.
Esos elementos son de valor histórico, pues datan de una transición en el país muy significativa, especificó Lozoya Cigarroa.
?El deterioro es enorme, pero a pesar de eso conserva un importante valor histórico; además, representó una enorme importancia como cuartel, porque ahí se terminaba la ciudad. El edificio fue construido a finales del siglo XIX?, comentó el historiador.
Por otra parte, aseveró que es importante que el Gobierno lo remodele conservando algunos elementos como el soldado y el escudo nacional colocando una placa, para que de esa manera se haga extensiva la importancia de ese lugar y así la ciudadanía lo valore y contribuya a su cuidado.
POSTURAS
?No se contemplan los intereses colectivos, sino sólo los individuales, al ver por el hecho del beneficio propio inmediato ... Durango es de todos y cada uno de los durangueños tenemos la obligación moral para poner nuestro granito de arena para que se conserven todos los edificios, lugares que contengan historia de Durango?, señaló Lozoya Cigarroa.
Ese edificio no contiene un pedacito de historia de Durango, sino al contrario, posee mucha historia de Durango porque abarca la época colonial y los primeros años de la época independiente de la República en Durango, destacó.
Finalmente, el cronista enfatizó que al ignorar la conciencia y caer en la no preservación de edificios históricos, ?atentamos contra nosotros mismos como sociedad, contra la identidad de Durango, ya que los lugareños tienen la responsabilidad de hacer Durango y no esperar a que foráneos vengan a decir qué hacer en ese lugar para conservar elementos históricos?.
También resaltó que la conciencia de la preservación de edificios con valor histórico no sólo es tarea de las autoridades, a pesar de que éstas tengan una gran responsabilidad en ese sentido, sino también de los medios de comunicación, que son portavoces de las situaciones que se dan en la sociedad, así como de la ciudadanía en general, al fomentar de esta manera un respeto por parte de la comunidad, concluyó.
