San Francisco (EEUU), feb (EFE).- En el corazón del distrito financiero de San Francisco circularon ayer grupos de artes marciales, dragones y acróbatas con motivo del desfile que culmina las celebraciones de Año Nuevo Chino, este año cargado de polémica.
La mayor celebración de este tipo fuera de Asia suele ser motivo de regocijo y buena fortuna para una de las comunidades étnicas más importantes del país, que atrae cada año a cientos de miles de espectadores que inundan el centro de la ciudad.
Pero esta vez el Año del Perro llega cargado de conflictos.
Los miembros de Falun Gong, el movimiento espiritual declarado como una secta peligrosa en China, quedarán excluidos del colorido desfile en el que se pasearán los acróbatas disfrazados de leones, la recién coronada Miss Chinatown de Estados Unidos o un gigantesco dragón.
La Cámara China de Comercio, que se encarga de organizar un desfile que viene celebrándose desde los tiempos de la Fiebre del Oro en esta ciudad, asegura que los miembros de Falun Gong incumplieron las normas de la fiesta dos años atrás, cuando mostraron unas pancartas de contenido político mientras marchaban.
La decisión ha caído como un jarro de agua fría en la organización, que quería participar con una gran representación de una flor de loto.
"Lo vemos como un claro ejemplo de la persecución que se ha extendido desde China a EEUU", dijo Sherry Zhang, una portavoz del grupo.
En esencia, el movimiento mezcla elementos del budismo, taoísmo y la cultura tradicional china como la meditación, pero sus oponentes -sobre todo el Gobierno chino, que prohibió sus actividades en 1999, cuando detuvo y encarceló a miles de seguidores- creen que está demasiado politizado.
Una opinión que comparte Jack Lee Fong, director de una coalición de negocios chinos en San Francisco que cree que "Falun Gong es demasiado extremo. Van contra China, es demasiado político."
Hace ya más de 150 años que los inmigrantes chinos que residían en esta zona comenzaron a celebrar su cultura en un medio tradicionalmente estadounidense: el desfile no es nativo de China, pero representa la mezcla entre las culturas de Oriente y Occidente en San Francisco.
Salvo en lo que se refiere a la libertad de expresión, claro, al menos en opinión de los miembros de Falun Gong.