EL SIGLO DE TORREÓN
SALTILLO, COAH.- La delegación de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social en Coahuila dejó de estar acéfala luego que tras la tragedia en la mina de carbón Pasta de Conchos, Pedro Camarillo Adame dejó el cargo. A ocho meses de distancia en su lugar fue nombrado este lunes Darío Garrido Chávez.
El nuevo delegado de la STPS estaba adscrito a la Unidad de Delegaciones Federales de la misma dependencia.
Su arribo a Coahuila se da en medio de una serie de investigaciones que la Procuraduría General de Justicia en el Estado desarrolla en contra de su antecesor, ante la sospecha de que por omisión o negligencia, e incluso hasta por corrupción, no evitó el accidente que cobró la vida de 65 trabajadores.
El nuevo funcionario fue recibido por Raúl Sarmiento Villegas, quien se hizo cargo de manera interina de la delegación, desde que Pedro Camarillo fue concentrado en las oficinas centrales de la dependencia, en la capital del país y posteriormente enviado como delegado de la misma a Nuevo León.
Después de la explosión y los derrumbes en Pasta de Conchos, que ocurrieron el 19 de febrero pasado, Pedro Camarillo se fue de la delegación de la STPS en Coahuila pero se llevó la advertencia del gobernador Humberto Moreira Valdés en torno a que sería castigado por los acontecimientos.
Incluso Moreira le advirtió con ?meterlo al bote? en caso de que la Procuraduría de Justicia compruebe que tanto él como los inspectores de la dependencia federal a su cargo, incurrieron en actos de corrupción, por los cuales se permitió la operación de la mina no obstante a las medidas inseguras que tenía.
?Te advierto delegado, que si uno de tus trabajadores cometió actos de corrupción y lo agarramos en alguna transa, lo meteremos al bote?, lanzó textualmente el gobernador a Camarillo, días después de la tragedia, cuando ambos se encontraban en las instalaciones de la carbonera.
