Elementos de la Subdirección de Vialidad aseguran que no cuentan con garantías en la realización de su trabajo; ?debemos esperar a que nos balaceen para no vernos como los ?malos de la película? ?, comentaron. Además, no confían en el personal jurídico de la corporación para que abogue por ellos; siempre que sucede algún percance, los agentes son los que salen perdiendo para salvar la imagen del jefe, aseguran.
En relación con el auto de formal prisión que determinó el Juez Cuarto de lo Penal en contra de tres elementos de Vialidad, por el delito de homicidio en grado de tentativa, en contra de Jorge Arturo González, quien sostuvo una discusión y agredió a un elemento de Tránsito, los agentes de la citada corporación comentaron que prefieren dejar sus armas en su casa, pues es más riesgo para ellos portarla que para los delincuentes.
En un sondeo que realizó El Siglo de Durango entre agentes de la Subdirección de Vialidad, en torno a la resolución que emitió el juez Salvador Sadeck Nieves, la mayoría de los entrevistados aseguraron que, sin intención de defender los hechos del sábado 24 de junio, porque no estuvieron presentes, se debió realizar una investigación más a fondo, pues se escucha que hubo varias anomalías.
?Si fueron culpables, pues se tiene que hacer justicia, pero si el compañero fue agredido a tal grado de que tuvo que pedir ayuda, se tenía que defender. Ahora nos da miedo portar el arma, pues en cualquier circunstancia vamos a ser los ?malos de la película? y nos van a meter al Cereso?, señaló un elemento de Vialidad.
Algunos se acordaron de un caso en el que un drogadicto que fue detenido intentó quitarle el arma a un agente y como no se la pudo sacar de la funda, la accionó e hirió al policía; éste, entre el forcejeo, le disparó al delincuente y lo mató en defensa propia, y aún así, al oficial lo dieron de baja y fue remitido al Centro de Readaptación Social (Cereso).
Comentaron que en los operativos ya no van a hacer nada, pues en el desarrollo de su trabajo se pueden encontrar con personas armadas y agresivas y ?¿como defenderse?, no contamos con garantías?, cuestionó otro agente.
En lo concerniente al personal jurídico de la Dirección Municipal de Seguridad Pública, la mayoría coincidió en que no los defienden bien, casi en todos los casos en que se han visto involucrados los agentes, han tenido que contratar los servicios de un abogado por fuera, pues no hay confianza en el de la corporación.
Por último, dijeron que los altos mandos han preferido sancionar, dar de baja y hasta encarcelar a los agentes para guardar una imagen ante la sociedad y ante los abogados, últimamente, cuando en muchas de las ocasiones los policías son inocentes, pero como los presionan otras autoridades, tienen que sacrificar al personal.