EL SIGLO DE TORREÓN
GÓMEZ PALACIO, DGO.- Con un balazo en la espalda y el tiro de gracia, fue encontrado el cuerpo de un hombre de entre 25 y 30 años de edad a escasos metros de la carretera vecinal que conduce al ejido El Jaralito, municipio de Mapimí.
En esta ocasión los sicarios le prendieron fuego a la víctima que de acuerdo al resultado de la necropsia, murió hace 15 ó 20 días.
El agente investigador del Ministerio Público, Raúl Ramírez Escobar, informó que a las 17:10 horas del pasado viernes recibieron el reporte del hallazgo de esta osamenta, la encontraron los encargados de las pequeñas propiedades El Juste y Los Conejos.
La carretera vecinal que conduce a esta comunidad se encuentra en el kilómetro 83 de la carretera Gómez Palacio-Jiménez, entre el crucero de la carretera Cartagena-Tlahualilo y la comunidad de Ceballos, el cadáver fue encontrado a 15 metros del camino, a la altura del kilómetro tres de esta rúa.
Los agentes de la Dirección Estatal de Investigaciones (DEI) encontraron en el lugar dos casquillos de nueve milímetros, lo que demuestra que ahí lo ejecutaron. El cuerpo, que fue incinerado con gasolina, estaba boca abajo, con los brazos y piernas extendidas, en la cabeza tenía amarrada una camisa blanca, el cadáver que presentaba un avanzado estado de descomposición no tenía manos, porque los animales silvestres se lo estaban comiendo.
Armando Castillo González, médico forense de la Subprocuraduría de Justicia del Estado, informó que el cadáver presentaba dos heridas producidas por arma de fuego, la primera con orificio de entrada en la región escapular del lado derecho (espalda), no se pudo establecer si tenía orificio de salida porque el cuerpo ya no tenía tejidos, ni músculos, el otro balazo tenía orificio de entrada en la región occipital del lado izquierdo con orificio de salida en la región temporal del lado derecho.
El ejecutado que hasta el cierre de esta edición aún no había sido identificado, vestía tenis blancos de la marca Converse, pantalón de mezclilla y una camisa blanca, que tenía atada en la cabeza.
Castillo González informó que del cuerpo tomaron una muestra de cabello y hueso, para estar en posibilidades de practicar una prueba de ADN para comprobar la identidad del hoy occiso, en caso de que los familiares no lo identifiquen por las ropas que vestía.
Por su parte Hugo Reséndiz Martínez, subprocurador de Justicia para La Laguna de Durango, dijo que primero es necesario conocer la identidad de este ejecutado, para poder tener alguna línea de investigación.
