El Siglo de Torreón
Torreón, Coah.- Para la Federación de Colegios de Ingenieros Civiles de la República Mexicana, Coahuila forma parte de la estadística nacional de entidades con obras públicas mal hechas, a causa de dos ejemplos principales: el Distribuidor Vial Revolución (DVR) en Torreón y el puente Otilio González, en Saltillo.
?Si bien no es una situación honrosa, evidencia lo que durante décadas ha caracterizado a los gobiernos, el no cumplimiento de la Ley para transparentar el uso y aplicación de los recursos públicos y que en este caso aplica a la necesidad de que toda obra cuente con supervisión externa y mantener la visión de poder auditarla en cualquier momento, para satisfacción de los ciudadanos que son los que pagan a final de cuentas?, señala Juan Villegas Arce, presidente de la Federación de Ingenieros Civiles de la República Mexicana.
Destaca que ante el embate de la globalización, también las universidades y los profesionales en esta especialidad, que son el punto de soporte para la industria de la construcción deben actualizarse y precisan ser tomados en cuenta por los gobiernos.
Los ingenieros civiles promueven a nivel nacional, la aceptación de ellos como gremio por los gobiernos Federal, Estatal y Municipal, precisamente para que se garantice el uso adecuado de los recursos públicos, en forma transparente, vía supervisiones externas, auditorías, consultorías, estudios y proyectos técnicos.
Villegas Arce vino a Torreón para asistir a la ceremonia de toma de protesta de la nueva mesa directiva del Colegio de Ingenieros Civiles de La Laguna que ahora preside Julio Facio Parra, en sustitución de Sergio García López.
En este evento el gobernador Humberto Moreira Valdes citó particularmente las dos obras ya señaladas, coincidió con los profesionales de la construcción en el sentido de que más vale cuidar los billetes, que los centavos en materia de obras, es decir, no regatear lo necesario para que éstas cuenten con supervisores externos que garanticen calidad y seguridad en la infraestructura.