OLVIDO | HABITANTES DE INDÉ SE SIENTEN RELEGADOS Autoridades estatales se han olvidado
Autoridades estatales se han olvidado del mantenimiento durante once años.
EL SIGLO DE TORREÓN
DURANGO, DGO.- Con el pavimento levantado en extensos tramos, plagada de baches y hoyancos y en sectores con un solo carril transitable, se encuentra la carretera ?Antonio de Juambelz y Bracho? que comunica desde el entronque a La Zarca con El Palmito, en el municipio de Indé.
La carretera fue inaugurada por el ex gobernador Maximiliano Silerio Esparza hace poco más de once años y desde el momento que se develó la placa alusiva a su inauguración, nunca se le ha dado mantenimiento de ningún tipo por lo que en estos momentos se encuentra prácticamente destruida.
Desde hace sesenta años que se inauguró la Presa Lázaro Cárdenas, localizada en el poblado de El Palmito, el camino que comunicaba al mencionado vaso cobró especial importancia.
Ese camino nace en lo que se conoce como el 120 y que es precisamente el punto de intersección de la carretera DurangoParral con la carretera BermejilloLa Zarca.
Desde el punto antes mencionado, hasta el poblado El Palmito, hay escasos 40.5 kilómetros; sin embargo, esa vía de comunicación se mantuvo como una simple brecha o camino de terracería durante muchos años, a pesar que los habitantes de los pueblos circunvecinos exigían su pavimentación.
Fueron muchos los presidentes municipales de Indé que se comprometieron a gestionar su pavimentación, como también fueron muchos los candidatos a gobernadores que prometieron a llevar a cabo la obra, pero nadie cumplió.
El Siglo de Torreón, comprometido con la comunidad, tomó como suyo el compromiso de gestionar ante las autoridades correspondientes la pavimentación de la carretera ?La Zarca-El Palmito?, como se le llegó a bautizar sin que siquiera existiera como tal.
El objetivo de la pavimentación de la mencionada rúa se incorporó a los múltiples compromisos que ?El Defensor de la Comunidad? tiene con sus lectores y durante más de 40 años, don Antonio de Juambelz, fundador de El Siglo de Torreón, pugnó por contar con una carretera digna.
La persistencia del fundador de El Siglo de Torreón tuvo sus frutos durante la Administración del gobernador Maximiliano Silerio Esparza, quien luego de una serie de recorridos por la región, se percató de la importancia de las actividades productivas que ahí se desarrollan.
Los poblados que se encuentran alrededor de la Presa Lázaro Cárdenas se dedican a la explotación ganadera, a la agricultura y además cuentan con un gran potencial turístico, mismo que se incrementó con la inauguración de la mencionada presa hace poco más de 60 años.
Silerio Esparza comprendió los argumentos de quienes siempre pugnaron por la carretera ?La Zarca-El Palmito? y tomó la determinación de pavimentar los 40.5 kilómetros que la componen.
Y fue así que el 22 de julio de 1995 el gobernador de Durango, Maximiliano Silerio, acompañado por los descendientes de don Antonio de Juambelz, funcionarios, reporteros y fotógrafos de El Siglo de Torreón, llevaron a cabo la inauguración de la rúa que desde ese momento llevaría el nombre del fundador de El Siglo de Torreón.
Como parte de la ceremonia inaugural, se hizo un recorrido por la carretera, logrando realizar el trayecto hasta la presa en solamente 30 minutos, cuando anterior a la pavimentación se realizaban jornadas hasta de tres horas por lo accidentado del camino.
Los beneficios que la carretera trajo a todos los pobladores de la zona fueron evidentes; más rapidez en el traslado de enfermos a los centros de atención, agilidad en el transporte de ganado y cosechas; mejor abasto a las familias que habitan esas comunidades y el detonante para un sitio turístico por antonomasia, la Presa Lázaro Cárdenas, hasta donde empezaron a llegar cientos de personas para disfrutar de la calma que ahí se vive, de torneos de pesca y de apacibles días de descanso o paseo en lancha.
La carretera Antonio de Juambelz y Bracho se convirtió pues en un detonador de la economía de la región; sin embargo, en este momento se encuentra en pésimas condiciones y quienes viven en sus alrededores y se ven obligados a hacer uso de la rúa lamentan que ninguna autoridad se haya percatado de la importancia que ese camino tiene y las repercusiones socio-económicas que trae.
Desde el momento de su inauguración, nadie se ha acordado de darle mantenimiento y como consecuencia del paso de los camiones ganaderos, los camiones de pasajeros, vehículos de vacacionistas y deportistas que visitan la presa y los mismos productores agropecuarios, la carpeta asfáltica se ha destruido en varios tramos, al grado que prácticamente ha desaparecido.
Al inicio de la carretera, donde entronca con la DurangoParral, se encuentra la placa que se develó durante la inauguración y apenas dos kilómetros adelante, con rumbo a la presa, inicia el calvario de quienes hacen uso de la rúa.
Cuarteaduras en el pavimento; las primeras no son muy notorias, pero a los pocos metros se empieza a ver baches, luego hoyancos, algunos se encuentran en los carriles de circulación y otros al centro de la misma carretera, pero la verdad es que no hay modo de evadirlos, ya que la falta de mantenimiento de la rúa y las constantes lluvias en la zona han propiciado que crezca la hierba e invada una gran parte de ambos carriles.
Y entre más se avanza con rumbo a El Palmito, las condiciones de la carretera empeoran; el paso de los camiones aceleró el levantamiento del pavimento y éste se acumula formando bordos que atraviesan la carretera de lado a lado, constituyendo peligrosas trampas para los conductores. Varios de ellos han sufrido severos daños en sus vehículos, especialmente en el sistema de suspensión y desgarramiento de neumáticos.
Miembros de la Asociación Ganadera local de Villa Hidalgo y de Indé comentan que ya en algunas ocasiones han solicitado la rehabilitación de la mencionada carretera, pero nadie los escucha.
También los integrantes de la cooperativa de pescadores de la Presa Lázaro Cárdenas indican que a cuanto funcionario tienen cerca le solicitan la reparación de la cinta asfáltica, pero hasta el momento solamente promesas han escuchado.
Lo accidentado de la carretera no es en uno o dos tramos, los problemas de hoyancos y grandes baches es el común denominador a lo largo de los 40.5 kilómetros que tiene el camino; sin embargo, donde se tiene completamente desaparecida la carpeta asfáltica es en la zona de las curvas, poco antes de llegar al poblado El Palmito.
En esos tramos, los conductores deben avanzar prácticamente a vuelta de rueda, ya que de no hacerlo así se arriesgan a derrapar y sufrir algún accidente o en su caso a que la parte inferior de sus vehículos golpee con piedras u hoyancos y sufran serias descomposturas.
Solicitan los habitantes del municipio de Indé, y especialmente los de El Palmito, que el gobernador Ismael Hernández Deras y la titular de Obras Públicas del Gobierno del Estado, Graciela Mendiola Ortiz, se den una vuelta por esta parte de Durango, para que constaten el estado en el que se encuentra la mencionada carretera y que se ordene su rehabilitación.
Indicaron estar conscientes de que se están llevando a cabo en este momento importantes inversiones en el ramo carretero, pero consideraron injusto que por atender obras nuevas se descuide las que ya fueron construidas, que están en operación y que son de gran beneficio para quienes hacen uso de ellas como es el caso de la carretera Antonio de Juambelz y Bracho.
Es un peligro transitar por la carretera a El Palmito porque se encuentra plagada de hoyancos y en algunos tramos con el pavimento totalmente destruido. En curvas cerradas, el pavimento ha desaparecido y ello pone en riesgo la integridad de los conductores que utilizan la carretera que conduce a El Palmito.
Esta placa es el testimonio de la fecha en que se inauguró la carretera La Zarca-El Palmito, que desde el 22 de julio de 1995 se llama Antonio de Juambelz y Bracho.
El pavimento prácticamente ha desaparecido en importantes tramos de la carretera a la Presa Lázaro Cárdenas. Actividades estratégicas Ganaderos de los municipios de Villa Hidalgo y de Indé, dieron a conocer que es necesaria la rehabilitación de la carretera a El Palmito para evitar que se siga destruyendo.
También dieron a conocer que un club de pesca deportiva que tiene su sede en la presa Lázaro Cárdenas, estaría dispuesto a participar en la rehabilitación de la rúa, ya que de esta forma verían incrementada la afluencia de visitantes al mencionado vaso, en donde se pueden capturar diferentes variedades de peces, además de tener la oportunidad de practicar deportes acuáticos y pasear a todo lo largo y ancho de los tres vasos de la presa Cárdenas.
Otras de las actividades que se podrían desarrollar con mayor intensidad, de contar con una vía de comunicación adecuada, sería el campismo, excursionismo y la caza.
Indicaron que la decisión final queda en manos de las autoridades, quienes deben ponderar la importancia de la zona y el gasto relativamente bajo que se tendría que realizar para dejar otra vez a la carretera Antonio de Juamblez y Bracho en buenas condiciones.